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Cómo entender: Proverbios 3:5


Confía en Jehová con todo tu corazón,y
no te apoyes en tu propia inteligencia.


Proverbios 3:5 


Primero que todo, ¿qué son los proverbios?
Los proverbios son poesía hebrea. Tal vez en español, o inglés, no parezcan ser precisamente "poesía". Pero el libro bíblico de proverbios está escrito en hebreo, y sí, en hebreo es poesía. Es un estilo de poesía en forma de paralelismo antitético. Eso significa que el escritor bíblico, Salomón en este caso, coloca dos ideas que son antítesis, ideas contrarias entre sí.

El pensamiento que transmiten los proverbios, indican un principio fundamental. En este caso, el Principio es: Confía en Jehová con TODO tu corazón.

Esa es la "tesis". La antítesis, es decir, lo contrario de confiar en Jehová con todo el corazón es apoyarse en la propia inteligencia.

Veamos este gráfico:

Representa las dos acciones opuestas que describe Proverbios 3:5.

La confianza en Jehová vs
la confianza en el propio entendimiento, que significa apoyarse, actuar en base a la propia inteligencia.

Son dos acciones opuestas, porque apoyarse en el propio entendimiento implica confiar en la propia opinión personal de uno sobre una situación, y por cierto, nuestra visión de las cosas suele estar nublada porque no conocemos TODOS los aspectos de una situación, porque tenemos ideas preconcebidas, porque tenemos sentimientos encontrados, y en resumen, tendemos a ver las cosas
desde un cristal de negatividad, desánimo, derrota y fracaso.

No necesitamos teorizar sobre los resultados de confiar en uno mismo o en hombres, y los resultados de quien confía en Jehová con todo su corazón. El contexto, o los versículos anteriores a Jeremías 17:9 nos aclaran este asunto:
Jeremías 17:5-9 indica:

Jeremías 17:5-8


Esto es lo que ha dicho Jehová: “Maldito es el hombre físicamente capacitado que cifra su fiada expectativa en el hombre terrestre y realmente hace de la carne su brazo, y cuyo corazón se aparta de Jehová mismo. 6 Y ciertamente llegará a ser como un árbol solitario en la llanura desértica y no verá cuando venga el bien; sino que tendrá que residir en lugares abrasados del desierto, en una región salada que no está habitada. 7 Bendito es el hombre físicamente capacitado que confía en Jehová, y cuya confianza Jehová ha llegado a ser. 8 Y ciertamente llegará a ser como un árbol plantado junto a las aguas, que envía sus raíces al mismísimo lado de la corriente de agua; y no verá cuando venga el calor, sino que su follaje realmente resultará frondoso. Y en el año de sequía no se inquietará, ni dejará de producir fruto.




Podemos ilustrarlo así:
























El consejo bíblico es claro: la única persona digna de plena confianza absoluta es Jehová Dios, en quien se nos insta a confiar con TODO el corazón. No con un 2% ó 99,99%. Es con todo el corazón, al 100%.

¿Es fácil eso?

No.

Pero el primer paso consiste en reconocer, ser consciente de la necesidad de confiar en Jehová, y no confiar en el criterio propio sobre los asuntos.

De ese reconocimiento inicial, se originan las acciones que inician el camino a la confianza en Jehová con todo el corazón.

Note esta clave que nos tranmite la cita bíblica:

Confía en Jehová con todo tu corazón,y
no te apoyes en tu propia inteligencia.

Fíjese que hay dos cosas que tenemos:

"Tu" corazón

"Tu" inteligencia

Dios no nos pide que anulemos nuestra inteligencia, nuestra facultad de razonar, de sacar argumentos lógicos, de darle estructura y sentido común a las cosas.

Se trata más bien de armonizar nuestra inteligencia, y darse cuenta de que lo "inteligente", lo lógico y razonable es confiar en Jehová con TODO el corazón. Después de todo, con el "corazón se ejerce fe". El corazón debe confiar en Jehová al 100%, y nuestra inteligencia debe apoyarnos dándonos las razones y los motivos que tenemos del por qué nuestro Padre Celestial es digno de confianza.
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