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Salmos... para tener esperanza




Dicen que es lo último que se pierde... ¿qué es? 

La esperanza. En esos momentos en los que todo se vegrisy parece que todo está perdido, la esperanza es la mayor fuente de fuerza interior que uno puede tener, en esos momentos, para salir adelante. 

La gran pregunta es: ¿cómo llenarme de esperanza en un momento en el que siento frustración, y no veo la salida a la situación que estoy viviendo?

Para muchas personas, los Salmos han sido una fuente de inspiración, para llenarse de esperanza, en esos momentos en los que uno reconoce que está a puntico de tirar la toalla. Por ejemplo, tenemos el Salmo 23:1:

Jehová es mi Pastor. Nada me faltará.

Si Jehová es mi Pastor, y yo soy una de sus "ovejas", ¿qué confianza puedo tener? La confianza de que nada me faltará. Uno puede pensar en las cosas que le faltan. Puede ser el dinero necesario para pagar el mes de alquiler. O el dinero para pagar la póliza del seguro del carro. O una casa. Tal vez uno sienta que le falta más tiempo para descansar. Definitivamente la lista de las cosas que uno cree que le faltan puede ser larga. Pero el simple hecho de decirse a uno mismo en voz alta: Jehová es mi Pastor. Nada me faltará. ¿Qué produce en el corazón? Esperanza. Porque, no importa lo que a uno le falte, si Jehová es mi Pastor, a mí nadame faltará. Dios proveerá, ese Jehová-yiré, en el que yo creo, se encargará de proveer lo que me haga falta. Y esa convicción de que Dios provee lo que falte, hace que las fuerzas aumenten. 

¿Y si estamos viviendo una situación en la que no nos sentimos seguros de qué hacer? O si tenemos que enfrentar un reto y no sabemos cómo hacerlo, este salmo puede infundirnos esperanza:

En Dios haremos proezas, y Él vencerá a nuestros adversarios.
Salmo 60:12

Un pastorcillo vence a un militar experimentado de 3 metros de altura con una piedra y una honda. Una mujer extranjera y viuda junto a su suegra sale adelante a pesar de vivir una grave crisis económica. 300 hombres vencen con antorchas, jarrones y cuernos a un ejército bien equipado de 135.000 soldados. ¿Qué son esos relatos de la vida real? Son proezas, son hechos extraordinarios, que hicieron hombres y mujeres comunes y corrientes, pero que confiaron en Dios. Hombres y mujeres que se dijeron a sí mismos que en Dios, con su poder, lograrían vencer sus obstáculos y enfrentar sus problemas. Da esperanza recordarse a sí mismo este salmo porque nos ayuda a entender que no estamos solos para enfrentar esos desafíos que parecen enormes. En Dios podemos lograr cosas que con nuestras propias fuerzas no podríamos hacer. Este salmo nos ayuda a entender que 
uno + Dios esmayoría, y logra lo que sea. 

A veces lo que necesitamos es tener esperanza... hoy. Ahora. ¿Qué mejor manera puede haber para empezar el día que darle las gracias a Dios por la vida, por las cosas buenas que tenemos? El Salmo 118:24 nos da esperanza porque nos hace pensar en lo único y maravilloso que tiene este día:

Este es el día que Jehová ha hecho; regocijémonos y alegrémonos en él.   

¿Se imagina comenzar el día diciendo en voz alta estas palabras? En la oración del padrenuestro, Jesucristo nos enseñó a pedir el pan de cada día,hoy. Así que el día de hoy es un día bendito, porque lo hizo Dios. Y tener una actitud alegre, de estar contento por este día, y vivirlo, hace que todo lo demás sea más fácil y llevadero. La semana tiene 7 días, y por lo general, las personas reflexionan en estas cosas una vez a la semana, unos cuantos minutos. ¿Se imagina qué clase de vida puede tener si empieza a bendecir y dar gracias por el día de hoy?     

Y si de recordarse a sí mismo que no hay nadie mejor para ayudarnos, no importa en qué situación estemos, el Salmo 121:1, 2 nos responde quién nos ayuda mejor que nadie:

Levantaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi ayuda? Mi ayuda viene de Jehováque hizo los cielos y la tierra.

Todo cuanto existe... lo hizo Jehová. Dios no está nunca en crisis, o en bancarrota. Hay situaciones en las que ya hemos agotado todos los recursos, o hemos hecho todo lo necesario para salir de un problema. ¿Qué hacer entonces? Reconocer que esa ayuda, ese punto en el que ya no hay más nada por hacer, le toca a Dios. Dios ayuda de formas que no se nos imaginarían jamás, y de formas mejores de las que hubiéramos pensado. ¿Nunca le ha pasado que le había pedido a Dios que le ayudara con una situación, y parecía que nada pasaba, y de repente, de la forma más insólita el problema se resuelve? Si le ha pasado, sabe que esa ayuda le vino de Dios. Y si le pasó antes, ¿por qué no creer que le pasará de nuevo en el momento que Dios lo estime conveniente?

Estos son algunos versos que están contenidos en los Salmos. Vale la pena leerlos, meditarlos, y aprenderse algunos salmos con los que nos sintamos en sintonía, que nos den fuerzas. Para eso los Salmos fueron conservados en la Biblia por Jehová: para que por medio de su lectura y reflexión tengamos consuelo... y esperanza.
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