Tomate de árbol, también conocido como tamarillo, con el que se preparan jugos. Tiene una acidez como la del tomate común, pero también es dulce. Algo así como entre un "kiwi y un tomate", dice Victoria Rivera.
Soren Nielsen y Victoria Rivera son dos artistas visuales, basados en Nueva York, que han viajado por el mundo buscando frutas exóticas para fotografiarlas en el entorno en que las encuentran.
El proyecto se llama Found Fruit (Frutas encontradas) y toma cada ejemplar entero y, luego, diseccionado para revelar su interior.
La labor empezó en Colombia, país natal de Victoria, donde la búsqueda constante de nuevas frutas y el placer de encontrarlas se convirtió en una obsesión por documentar su belleza.
Arriba se aprecia el tomate de árbol, típico de la región andina de Colombia y otros países sudamericanos, aunque ya se cultiva también en India, Nueva Zelanda, Sudáfrica y California, y se le conoce como tamarillo.
Nielsen y Rivera han expandido el proyecto con viajes subsiguientes por el Sureste Asiático a países como Tailandia, Vietnam, Birmania (Myanmar), Laos e Indonesia.
El plan es continuar añadiendo a la colección fotográfica a medida que la pareja viaja por el mundo y encuentra nuevas frutas. Entretanto, aquí hay una muestra de algunas.
Buah naga, Indonesia. También conocida como la fruta de dragón. “Una verdadera exquisitez”, dice Victoria Rivera. Es de la misma familia de la pitahaya, encontrada en Colombia, igualmente dulce con un interior sedoso y una explosión de color. “La encontramos en la locura matutina de un mercado en Indonesia”. Thanh Long, Vietnam. También es llamada fruta de dragón e, igualmente, es una variedad de pitahaya. Alta en antioxidantes y recomendada para el buen metabolismo. "La encontramos en los callejones de Hanoi, donde los vendedores ofrecen de todo, desde el pescado fresco hasta fruta". Esta es la variedad de pitahaya latinoamericana. "Lo mejor de comer pitahaya es cuando la aprietas contra el paladar. Si muerdes las semillas, se activan sus propiedades digestivas", comentó Victoria Rivera. "¡El mangostino es nuestra favorita!", confiesa Victoria. "Es una fruta rara y exquisita que se da en abundancia en Indonesia, donde se origina. La pulpa blanca y blanda es un bocado dulce con tonos ácidos que tiene poderosos beneficios para la salud". La guanábana es oriunda de México, el Caribe, Centro y Sudamérica. En Filipinas se conoce como guayabano. Su fruta lechosa hace un excelente jugo. Esta fruta, como todas en el proyecto, está fotografiada en el entorno en el que se encontró. Chom chom, Vietnam. También llamado rambután es el equivalente al conocido lichi, una especie de mamoncillo chino. Frecuentemente se consume como sobremesa o para picar. “Lo encontramos una mañana de neblina en Vietnam cuando deambulábamos por un mercado de pueblo”. Lo que para hispanoparlantes puede ser un anón, en Indonesia se conoce como srimatikiya. Según Victoria Rivera, una cálida mañana en una playa indonesia un viejo cargaba un canasto lleno de anones de suave y sedosa textura. La granadilla tiene una dura cáscara que hay que romper como un huevo para llegar a la gelatinosa y dulce carne con tonos ácidos. Las semillas también son comestibles. Es una de las favoritas en América Latina. Salak, Birmania (Myanmar). Se le llama fruta de serpiente por la áspera cáscara exterior que se asemeja a la piel de ese reptil. “Nos cautivó inmediatamente cuando la encontramos en las ruinas de Bagán, Myanmar”. Qua gac o fruta gac. Es una fruta parecida a una calabaza con espinas pero al cortarla se revela una sorpresa: "Vainas rojas y aterciopeladas que era bastante amargas, nos mancharon la piel de rojo escarlata". Lulo es una de las frutas favoritas en Colombia. Tiene una piel color naranja de textura como cuero, recubierto de pelusa. Adentro se parece a un tomate verde. Se le encuentra en la mayoría de los mercados colombianos donde ofrecen la fruta entera para hacer un delicioso y refrescante jugo. La curuba está relacionada al maracuyá. Se le conoce también como maracuyá banana y también hace excelentes jugos con cierta acidez y muy aromáticos. Soren Nielsen y Victoria Rivera continúan su búsqueda de las frutas exóticas en cada viaje que hacen. El proyecto completo se puede ver en: www.FindingsAlongTheWay.com/Found-Fruit