Renueva tus fuerzas
Renovarse, para un águila, no es una opción. Es cuestión de vida o muerte.
En las Escrituras, se menciona al águila 38 veces. Es Rey de los pájaros, y aprende poco a poco a enfrentar la vida por sí misma. Las águilas aprendieron a controlar el viento. Ellas sólo están en los lugares altos. ¿Estar abajo? ¡Jamás!
En las Escrituras, se menciona al águila 38 veces. Es Rey de los pájaros, y aprende poco a poco a enfrentar la vida por sí misma. Las águilas aprendieron a controlar el viento. Ellas sólo están en los lugares altos. ¿Estar abajo? ¡Jamás!
Una forma de renovar nuestras fuerzas es tener y mantener la consciencia de que necesitamos mantenernos anímica y mentalmente en lugares altos. Caer en sentimientos de queja, frustración o de autocompasión, sencillamente, no nos hará elevarnos más allá de nuestras circunstancias. No necesitamos
vivir una vida miserable sin esperanza, llena de temor y desesperación. Las circunstancias mejorarán en nuestra vida, en la medida en que nuestra mente se llene de pensamientos positivos, orientados a motivarnos a sacar lo mejor de nuestro potencial ganador.
Porque las águilas nacen con el potencial de ser ganadoras, lo llevan en su ADN. Pero es el aprendizaje, el experimentar fracasos hasta lograr el éxito en la sobrevivencia del "más apto", lo que las convierte en el ave reina de los cielos.
A nadie le gusta fracasar. Ni perder. Pero parte del proceso que nos permite renovar nuestras fuerzas, consiste en aceptar el hecho de que, al intentar hacer realidad lo que queremos, en algún momento podemos fracasar o perder. No se trata de resignarnos a que eso sucede. Significa asumir el reto de que, para triunfar, podemos catapultarnos con la fuerza y aprendizaje que nos puede dar un fracaso. Esa es la diferencia entre quienes son "fracasados", y los triunfador@s que en su camino al éxito, asumieron sus fracasos como trampolines para impulsarse hacia adelante.
Decide hoy renovar tus fuerzas, con la decisión de hacerlo. Simplemente, cree que tus fuerzas se renovarán, comenzando con tu voluntad, y actúa en consecuencia.