El arcángel Miguel y las profecías de Daniel
Arcángel Miguel |
Existen cosas visibles, y cosas invisibles. Las invisibles, como el
calor, el viento, las ondas electromagnéticas, sabemos de su existencia y que
causan un efecto en nuestra vida, aunque no las veamos.
La Biblia relata la existencia de seres espirituales que, por ser eso, espíritu, no podemos verlos. Pero su existencia y participación en la historia humana en diversas épocas, queda fuera de toda duda, de acuerdo a lo que relatan las Escrituras.
La Biblia relata la existencia de seres espirituales que, por ser eso, espíritu, no podemos verlos. Pero su existencia y participación en la historia humana en diversas épocas, queda fuera de toda duda, de acuerdo a lo que relatan las Escrituras.
Por ejemplo, en Génesis 3:24, se relata por primera vez en la Biblia,
la existencia de seres espirituales llamados querubín. En Isaías capítulo 6,
este profeta recibe su llamado a ser un portavoz de Dios por medio de una
visión en la que ve a Jehová Dios, acompañado de seres espirituales, llamados
serafines. Y más a menudo, se les llama ángeles a los seres espirituales que
forman parte de el conjunto de criaturas de espíritu que son hijos de Dios,
cuyo lugar de residencia es lo que la Biblia llama “cielo”, o, ese espacio en
el que apropiadamente, pueden morar de acuerdo a su forma de existencia, estos
seres.
Sin embargo, hay un ser espiritual que se distingue de todos los
anteriores. Su forma de existencia, su poder, su sabiduría, su relación con el
Padre le colocan en una posición de preeminencia sobre los otros seres
espirituales. Su nombre: Miguel.
No se le menciona frecuentemente en la Biblia, pero cuando sí se le menciona,
su escenario de presencia es de confrontación. De confrontación espiritual. Y
son confrontaciones espirituales que de una manera u otra nos afectan hoy día.
Una de ellas está relatada en el capítulo 10 de Daniel. El profeta
Daniel estaba agitado en su espíritu, decidido a indagar de Dios asuntos que le
perturbaban. Durante 21 días estuvo bajo ayuno, en oración a Jehová. Debía
estar preparado mental, emocional, y espiritualmente para recibir entendimiento
sobre asuntos que tenían que ver con el futuro. Y Dios envió respuesta. Lo hizo
a través de un ángel. Al llegar el ángel a Daniel le reveló algo sorprendente: que desde el
primer día fue enviado por Jehová a responder a Daniel. Pero, no llegó hasta él
sino a los 21 días. ¿Por qué?
“El príncipe de la región real de Persia estuvo haciéndome oposición por veintiún días, y, ¡mira! Miguel, uno de los príncipes más importantes, vino a ayudarme. Y ahora, al regresar, voy a pelear con el príncipe de Persia. Y cuando yo vaya saliendo, ¡mira! también viene contra mí el príncipe de Grecia viene. Sin embargo, te informaré las cosas apuntadas en la escritura de la verdad, y no hay ninguno que me apoye en estas cosas sino Miguel, el príncipe de ustedes”
“El príncipe de la región real de Persia estuvo haciéndome oposición por veintiún días, y, ¡mira! Miguel, uno de los príncipes más importantes, vino a ayudarme. Y ahora, al regresar, voy a pelear con el príncipe de Persia. Y cuando yo vaya saliendo, ¡mira! también viene contra mí el príncipe de Grecia viene. Sin embargo, te informaré las cosas apuntadas en la escritura de la verdad, y no hay ninguno que me apoye en estas cosas sino Miguel, el príncipe de ustedes”
Daniel 10:13, 20, 21
En este relato vemos que existen seres espirituales, que participan activamente
en los asuntos mundiales. Había un espíritu poderoso, pero maligno, que era
“príncipe de la región real de Persia”, que se oponía a las actividades del
ángel de Dios. Después de Persia, habría un “príncipe de Grecia”, que
promovería los intereses de esa potencia mundial. El angel de Dios pudo haber
llegado enseguida, el mismísimo primer día a Daniel, para darle a conocer un
poderosos mensaje profético. Pero… sufrió la oposición de un príncipe espiritual
maligno que era el verdadero poder tras la potencia mundial persa, y fue
gracias a la intervención de Miguel, que él
pudo llegar con éxito, 20 días después de ser enviado por Dios a Daniel.
¿Existen príncipes demoníacos que son el verdadero poder detrás de los
países del mundo, y de las potencias políticas, a lo largo de la historia? Es
lo que claramente revela la Biblia. Por eso Pablo, en su carta a los Efesios
dijo que los cristianos luchaban, no contra sangre y carne, sino contra los
gobiernos y autoridades ubicados en lugares celestiales, es decir, contra seres
espirituales malignos que tenían bajo su dominio a la Tierra, y los diversos
componentes de ella: los elementos políticos, económicos, sociales, religiosos,
culturales, filosóficos, etc.
Ahora bien, hay un punto importante: ¿qué mensaje profético deseaba Jehová darle a Daniel que los príncipes demoníacos no querían que recibiera?
¿Por qué
pelearse entre seres espirituales por dar información profética a un anciano,
Daniel?
No parece tener sentido, pero sí lo tiene. Dicen que el conocimiento es
poder. Así que, ese mensaje profético era 2 cosas: conocimiento y poder. Recordemos que el objetivo máximo del dios
de este sistema u orden de cosas, Satanás el Diablo, es el de tener a la gente cegada, sin capacidad de ver o percibir las
realidades espirituales, que verdaderamente son las más importantes. Por
ello, cualquier mensaje profético que
significara luz y entendimiento sobre Dios y Sus propósitos, debía ser
obstaculizado, para que no llegara a su destinatario. El mensaje que el
ángel debía dar a Daniel era importante. Por eso este tuvo que luchar para
dárselo a Daniel. Pero pudo lograr hacerlo, gracias al apoyo de un ser
poderoso: Miguel, el Arcángel. Su Presencia poderosa hizo posible que Daniel
recibiera el mensaje profético que Dios deseaba darle.
¿Qué mensaje era ese, tan
importante?
El que leemos en los capítulos 11 y 12 del libro de Daniel. Incluye información profética sobre la rivalidad Rey del Norte – Rey del Sur, el desarrollo de esa confrontación que duraría siglos, lo que sucedería durante un predicho tiempo de angustia sin paralelo en la historia humana, y los escenarios de tiempos señalados de 1260, 1290 y 1335 días.
Ciertamente, era un mensaje de importancia vital. Ahora bien, Miguel el
Arcángel tuvo un rol decisivo para entregar el mensaje a DanielDaniel, ¿se desarrollarán batallas espirituales
entre ángeles para que sea dada la interpretación correcta verdadera sobre
estos asuntos? Porque, a los príncipes demoníacos, ¿qué les conviene? ¿Qué se
sepa la verdad sobre la rivalidad de los reyes del norte y sur, y sobre los
días proféticos de 1260, 1290 y 1335 días? ¿O que siga la ignorancia sobre
estos asuntos?
Porque, la ignorancia, también tiene que ver con no tener consciencia
de la importancia de tomar en cuenta estas profecías. Es como estar montado en
el Titanic, ya hundiéndose, pero seguir tocando música, o comiendo, o bebiendo
un fino whisky. ¿Qué es lo más importante?
Por algo Jesucristo, quien es Miguel el Arcángel dijo sobre los días de
Su Presencia que la gente “no hizo caso”. ¿De qué? No se trataba sólo de la advertencia
de Noé y de ver el arca en construcción. Se trataba también de usar las
capacidades de discernir los asuntos.