Mantenerse alerta y vigilantes en estos tiempos
Terremotos, huracanes, amenazas nucleares, escasez de alimentos, conflictividad política y social, esas son las noticias que leemos hoy día.
La sensación general que se percibe es que algo está pasando. La naturaleza actúa de manera simultánea de formas que coinciden en darnos mensajes. Algunos esperaban que el 23 de septiembre de 2017 ocurriera un suceso impactante, una gran señal. Pero transcurren los días, y nada extraordinario sucede.
Jesús alertó sobre sucesos que ocurrirían en un cierto espacio de tiempo, de manera simultánea, ante los cuales había de estar alerta. Para los cristianos, este tema sugiere matices de frustración, debido a las alarmas fallidas de anunciados armagedones y fin del mundo que no se concretan. La desilusión y falta de fe entonces hacen mella en el corazón y ánimo de muchos. Entonces, se concluye que todo son mentiras o argumentos para manipular a los más tontos.
No se trata de caer en sensacionalismos de sectas sobre el fin del mundo. Se trata de prestar atención al mensaje de Jesús de estar vigilantes y alertas.
¿Cómo estarlo?
Estar vigilante es una actitud espiritual.
En tiempos bíblicos, un vigilante debía estar despierto, y atento, observando el panorama. Pero no es lo mismo estar vigilante que mirar.
Por ejemplo, si nos visualizamos como si fuéramos un vigilante de tiempos bíblicos, estaríamos solos en una torre alta. ¿Qué veríamos? Veríamos árboles, ríos, montañas, tendríamos un horizonte.
Y lo veríamos hoy. Mañana. Pasado mañana. Pasa 1 semana, y es el mismo horizonte, sin cambios, sin novedad.
¿Qué pasa con el vigilante que tiene 1 año vigilando, o 5 años, o quizás 40 haciendo lo mismo sin ver NADA? Podría creer que como nada ha pasado antes, en todo el tiempo que ha estado observando, pudiera dejar de mirar, de observar, de estar atento.
Entonces el problema no es lo que sucede o no en el horizonte que está vigilando, sino que el problema está en el vigilante mismo. En cómo él ve su misión, cómo la asume emocionalmente. Si considera que estar vigilando es una pérdida de tiempo, porque no pasa nada, entonces está corriendo peligro la ciudad, por culpa de un vigilante frustrado.
Si no hay novedad, es bueno para la nación, porque significa que no hay ataques. Pero si el vigilante está cansado, ya ni quiere ver el horizonte, le da igual verlo, entonces la ciudad corre peligro.
Hemos de admitir que estamos viendo últimamente noticias que parecen ser "señales" en el horizonte, señales que no se pueden ignorar. Ahora bien, todos vemos las noticias, porque nos gusta estar informados. Vemos a diversos líderes mundiales dando declaraciones, las imágenes son testimonio de una realidad que no es nueva para YHWH, porque Él la predijo hace siglos. Jesús así lo indica en su gran profecía.
Pero el punto es cómo eslabonar las noticias, los sucesos que estamos viendo en las noticias, o lo que está sucediendo, con lo que está predicho en la Biblia. He aquí el punto de que estar vigilantes es una actitud espiritual. Porque pudiera ser que en nuestro estudio de las Escrituras, usando discernimiento, hemos detectado ciertas verdades, estamos abriendo los ojos al entendimiento de ciertos asuntos que parecían ya 100% claros.
Orar, ser previsivos, estar alerta a lo que vemos suceder en nuestra localidad y a nivel global, es señal de que estamos manteniéndonos alertas y vigilantes. En este blog no se promueven ideas o creencias de fin del mundo, pero sí se muestra el carácter que a la luz de las Escrituras, reflejan los acontecimientos mundiales.
Y el promover la fe en el Dios que es Revelador y Sustentador, YHWH, en Cristo Jesús.