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Jesús y Su guía en nuestros tiempos

John 20:3–18, Mary Magdalene speaks with the resurrected Christ


Yo Soy el camino, la verdad y la vida. Esa frase la expresó Jesús ante sus discípulos aquella noche crucial, la última de su vida. Lógicamente, ellos estaban llenos de expectativas y tenían muchas preguntas para hacer. Luego, los sucesos se precipitaron y concluyeron en el juicio y muerte de Jesús.

¿Cómo Jesús sería ese "camino, verdad y vida", ahora que había muerto? era impensable poder recordar esas palabras y tenerlas como guía, con un Jesús muerto. Pero ese Jesús efectivamente, murió. El Jesús que caminaba y andaba con ellos. El domingo de esa semana, tres días después de entregar su vida, se oyen informes de que Jesús resucitó. Que se vieron ángeles en la entrada de su tumba, y que su cuerpo ya no está. Sólo se ven las vendas que le cubrieron.

Hay una sensación general de desconcierto. Jesús ha muerto, su cadáver ha desaparecido, pero se ha mostrado vivo a varios discípulos y discípulas suyos. Hubo varias apariciones que realizó, en las que aprovechó para enseñar, animar y preparar a todos sus discípulos para los tiempos por venir, cuando él ya no estuviera con ellos. Pero les aseguró que estaría con ellos "todos los días".

EN estos tiempos, nos preguntamos cómo puede estar Jesús con nosotr@s en estos días. En ESTE día. Jesús enseñó que el espíritu santo estaría siempre con ellos:

Estas cosas les he dicho estando con ustedes. "Pero el espíritu santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, El les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he dicho. La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy a ustedes como el mundo la da. No se turbe su corazón ni tenga miedo. 

Juan 14:25-27

En este día, es fundamental pedir a Dios que nos envíe ese espíritu santo, para que nos guíe, enseñe y nos ayude a recordar. Contamos con la necesidad de entender que ese mismo Jesús que leemos en los evangelios, nos invita a que le demos entrada a nuestras vidas.

Aunque no esté físicamente, sí puede estar presente en nuestras vidas mediante el espíritu santo que pedimos al Padre. Ese camino, verdad y vida que es Jesús, puede manifestarse día a día y todo el día, se hace patente si nos mantenemos en oración y buscando a Dios.



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