La armadura espiritual del cristiano
Para quien sigue a Jesucristo, le es importante entender que todos los días está envuelto en una lucha. Lucha que alcanza varias dimensiones, que puede incluir a un@ mism@, a las circunstancias actuales, y hasta a otras personas.
Pero las Escrituras dirigen el foco de la atención al hecho de que la lucha diaria del cristiano es de orden sobrenatural. "Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales" (Ef. 6:12).
Las Escrituras revelan la existencia de seres sobrenaturales, organizados, por decirlo de esta manera, en jerarquías similares a las humanas, y se les puede considerar como "principados", "potestades" y "huestes". Todos habitan en regiones celestiales, pero allí no reina el bien, sino la maldad.
La descripción de la armadura espiritual se detalla en la carta a los Efesios. Pablo explica:
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insidias del diablo. Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales. Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes. Estén, pues, firmes, ceñida su cintura con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz; en todo, tomando el escudo grande de la fe con el que podrán apagar todos los dardos encendidos del maligno. Tomen también el yelmo de la salvacion, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios. Con toda oración y súplica oren en todo tiempo en el Espíritu, y así, velen con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
Efesios 6:10-18
La clave de poder conquistar la victoria incluye el poder ponerse la armadura completa y mantenerla. Por ejemplo, se destaca que con toda oración y súplica se ore en todo tiempo. Mantenerse en oración es clave, oración diaria, día a día, varias veces al día. No cabe duda de que hay momentos en los que golpea el desánimo, la frustración, la sensación de fracaso. No permita que esos sentimientos le alejen de Dios. Resista y rechace esas ideas y sentimientos. Piense en la necesidad de poder mantenerse firme. Y puede lograrse con la ayuda divina.