No pierdas la fe
La generosidad y misericordia de Dios siempre se hace manifiesta, y ha preparado grandes regalos para que los tomemos. YHWH es el que da "todo regalo bueno", y Él nunca tarda en responder nuestras oraciones.
¿Cómo imaginarnos lo que Dios tiene preparado para los que lo aman? Nuestros ojos ven cosas, nuestros oídos oyen, y en nuestro corazón imaginamos cosas que queremos. Hoy hacemos un balance. De lo que queremos, de las cosas que deseamos lograr, de qué hicimos y qué deseamos aún para nuestras vidas.
Jesús nos enseñó a orar: Pide y se te dará. Hemos orado, hemos pedido, y ¿dónde está lo que hemos pedido? ¿Qué hay de nuestros sueños y anhelos de una vida mejor?
Lo nuevo y lo mejor de nuestras vidas está por venir. Quizás estás cansado o cansada porque la exigencia y el esfuerzo que has tenido y la presión te desgasta. Pero ten confianza, porque lo mejor está por venir.
En el Salmo 102:12, 13 se nos dice:
Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre, y tu memoria de generación en generación. Te levantarás y tendrás misericordia de Sión; porque es tiempo de tener misericordia de ella, pues el plazo ha llegado.
Dios hace que todo coopere para nuestro bien. Dice la Biblia que los pensamientos de Dios no son como los nuestros. Los pensamientos de Dios son pensamientos de paz. Él es un Dios de propósito. No tiene la limitación de pensamientos negativos, de escasez, ni piensa que "no se puede" o "no es posible". ¿Qué debemos hacer? Tener pensamientos más positivos y optimistas, pensamientos en el Dios para quien TODAS las cosas son posibles.
En las Escrituras se muestra cómo los israelitas observaban varias celebraciones durante el año. Eran momentos especiales que Dios había asignado como momentos para bendecir y mostrar favor a Su pueblo. De la misma manera, Dios ha predefinido ciertos tiempos para hacer algo grande en su vida. Si hemos esperado mucho tiempo para lograr algo, es fácil pensar que debemos posponer nuestros sueños y metas.
Permita que el poder de la fe y la esperanza tome el lugar de la desilusión y la frustración por aquello que no ha logrado aún. Avive la expectativa y refresque su espíritu, viva con un nuevo ánimo y recuerda que en el mejor momento para ti, es este, ese momento de favor divino a tu vida.