Cómo entender: que hay falsos Cristos
Jesucristo predijo:
Mateo 24:23
Entonces si alguien les dice: ‘¡Miren! Aquí está el Cristo’, o: ‘¡Allá!’, no lo crean.
¿Cómo entender esas palabras?
Si alguien les dice…
Las
palabras tienen poder, y las palabras más poderosas son aquellas
acompañadas por la “autoridad” de Dios, o Cristo. Porque Cristo es la figura religiosa más importante que haya existido, es la imagen que está grabada inconscientemente en la mente de las personas como Hijo de Dios, y figura del Bien. Y la gente busca a quien le transmite la idea de Cristo, porque Cristo representa la iluminación divina, el Bien que Dios da. Así que hoy en día, quien predica a Cristo, o quien se apropia del mensaje crístico, asume una autoridad espiritual que es la de Dios o la de Cristo. Si alguien dice “Aquí
está el Cristo”, o “Allá”, son palabras cargadas con poder.
¿Cómo decirlo? En diversos lugares del planeta hay personas que afirman ser Jesucristo. ¿Lo sabía? Probablemente no. Pero llama la atención que estas personas presenten antecedentes de uso de estupefacientes, y que, tras su declaración de ser "Jesucristo", sus ministerios religiosos reciben diariamente miles de dólares que sostienen el mantenimiento de las suntuosas mansiones, y modo de vida digno de grandes celebridades (bueno no hay humano que sea mayor celebridad que Jesucristo, ¿cierto?).
Jesucristo filipino
Apollo Quiboloy
El "Jesucristo" filipino a punto de abordar su helicóptero personal, en el centro
Jesucristo puertorriqueño
José Luis de Jesús Miranda
Este personaje primero, en medio de un servicio y ante su congregación, reveló ser la encarnación del Apóstol Pablo, en el 2004 se proclamó Jesucristo hombre y en el 2007 se autodenomina: El Anticristo.
Que esta persona se crea Pablo, Jesucristo o el Anticristo hace surgir interrogantes: ¿qué lleva a estas personas a creerse que son Jesucristo? Parece descabellado que alguien crea eso de sí mismo, pero si Jesucristo lo predijo, hemos de creer que algo inédito hace que estas personas crean ser "Jesucristo".
Y que miles de feligreses sigan a estos personajes en cada una de sus transformaciones, es algo que también llama la atención de las personas que observan estos fenómenos. alarmante como peligroso.
«Esto significa que el control que [De Jesús] tiene sobre las personas es tan asombroso que sin importar lo que él diga la gente lo seguirá...», «…Yo solo espero que no se transforme en Jim Jones», expreso Daniel Álvarez, profesor del Departamento de Estudios Religiosos de la Universidad Internacional de la Florida (FIU).
En un programa de T. V. en el que se hace una exposición detallada de la vida de este "Jesucristo", un seguidor de esta persona, quien dejó a su esposa, a sus hijos, y ha invertido TODOS sus recursos en "donaciones" y ofrendas dadas a este "Jesucristo", dijo que más valía que realmente fuera cierto eso de que José Luis de Jesús Miranda era "Jesucristo hombre", porque lo había invertido todo en él porque él como "Jesucristo" lo iba a prosperar y hacer rico, además de todo el sacrificio que le significó dejar a su familia por hacerse seguidor de este hombre.
Vale la pena reflexionar en estas palabras. Uno se pregunta: ¿qué hace que una persona se haga seguidor de una persona que afirma ser Jesucristo?
¿Es la convicción absoluta de que realmente sea cierto lo que afirma la persona? ¿O se trata más bien, de un deseo de ser rico, de prosperar, de arreglar la vida propia a costa y agarrarse de la primera tabla de "salvación" que aparezca?
Es una creencia reconocida que hacerse parte de una religión, o recibir a Jesús "como salvador en tu corazón", es una forma de arreglar el lío que uno tiene en la vida. Cierto es que seguir a Jesucristo mejora la vida, y puede transformar las vidas de las personas.
Pero, ¿qué hay de los motivos correctos? La decepción y la frustración llegan pronto a quienes se hacen seguidores de líderes carismáticos, esos que dan sermones y prédicas que impactan las emociones. Acercarse a Dios y adorarle con espíritu y con verdad por el único motivo de arreglar la vida puede que parezca dar resultados a corto plazo. Pero genera vacío y frustración cuando las expectativas no se hacen realidad.
Es muy similar a hacerse parte de una religión porque viene el Armagedón, y Dios ofrece la vida eterna en el Paraíso en la Tierra. La Biblia hace referencia al Armagedón, y la esperanza de vida eterna en la Tierra es verdad. La prometió Yavé, el Dios que no miente, y se hace realidad mediante el Amén de Dios, Jesucristo. Pero en el fondo lo que motiva a una persona a seguir a Jesucristo en este caso es la expectativa de una vida eterna, de una vida mejor. Expectativa bíblica, pero sobreestimada como si fuese la razón más importante para acercarse a Dios. ¿Resultado? Frustración y decepción, con Dios, por haber creído la versión equivocada de que se sirve a Dios por lo que Él da, y no por lo que Él es.
¿Cómo puede alguien afirmar que “aquí está el Cristo”? De muchas maneras. Hay personas que aseguran comunicarse con Jesús mediante sueños y visiones, otros afirman que el poder que tienen para hacer milagros proviene de la unción con espíritu santo, o que son el representante de Cristo en la Tierra, o que son el “conducto” por el cual dispensan alimento espiritual.
Hay muchas formas de afirmar que en una religión, Iglesia o grupo está Cristo. Pero Jesús advirtió: no lo crean…
Mateo 24:24
Porque
se levantarán falsos Cristos y falsos profetas y darán grandes señales y
prodigios para extraviar, si fuera posible, hasta a los escogidos.
Declaraciones. Palabras. Hay quienes alegan hacer milagros, curar enfermedades, transmitir la “unción” del espíritu santo, dar profecías que se cumplen, poder edificar grandes Iglesias, o Mega Iglesias para que las personas acudan, o hay quienes afirman que “predican las buenas nuevas” a todas las personas.
Todas esas “grandes señales y prodigios” parecen ser mandatos de Jesucristo. Parecen
identificar al verdadero cristianismo. Ese es el problema. Que parecen. ¿Qué afirmó Jesús que es lo que cuenta? ¿Cuenta para Él llenar la Tierra con revistas, o llenar grandes estadios para reunir a la gente en cruzadas de sanidades? Porque esas y otras actividades se realizan “en el nombre de Jesús”, o porque lo dice la Biblia en Mateo 24:14. Aparecen en la Biblia como mandatos claros. Cierto. Pero, ¿son la voluntad del Padre durante la Gran Tribulación?
¿Cómo saber cuál es la
voluntad del Padre? Preguntándole, buscando saberla, no dando por
sentado que se sabe cuál es.
¿Qué es lo que realmente cuenta?
Mateo 7:21-23
”No
todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22
Muchos me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu
nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre ejecutamos
muchas obras poderosas?’. 23 Y sin embargo, entonces les confesaré: ¡Nunca los conocí! Apártense de mí, obradores del desafuero.
Sí, durante 2000 años se han cometido toda clase de atrocidades en el nombre de Dios y de Cristo. Pero es durante la Gran Tribulación el período en el que Cristo mismo se encarga de desenmascarar a los Falsos Cristos y Profetas, porque aunque parezcan ser auténticos cristianos, y hasta llevar el santo nombre de Dios, Jehová, quedarán claramente expuestos como alegadores de falsedad. No han hecho la voluntad del Padre que está en los Cielos, y durante la Gran Tribulación queda de manifiesto.