Sabiduría: razones para pedirla
Evidentemente que la sabiduría es un atributo que desearíamos tener. Nos evitaría problemas, mejoraría la calidad de nuestros días, y nos permitiría tener éxito donde otros fracasan.
Si lo que uno más desea es tener riquezas, ¿acaso hay riqueza más grande que la sabiduría, que todo lo realiza, incluyendo las riquezas?
A los lectores de la Biblia les es fácil recordar que son los libros de Proverbios y Eclesiastés los que más hacen referencia a los múltiples beneficios que tiene la sabiduría, el tenerla y usarla para provecho propio. Como es sabido, fue Salomón el autor de los libros de Proverbios y Eclesiastés (vale la pena acotar que el rey Ezequías, y dos personajes llamados Agur y Lemuel, contribuyeron al contenido de los Proverbios anexando otros escritos, además de los consignados por Salomón).
Personajes famosos de la historia también, de su propia cosecha, dijeron frases que aluden a la sabiduría y su importancia en la vida humana:
No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer.
El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero sólo el necio se queda sentado en él.
Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber.
Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él.
Paulo Coelho
El sabio no enseña con palabras, sino con actos.
Lao-tsé
No es sabio el que sabe donde está el tesoro, sino el que trabaja y lo saca.
Francisco de Quevedo
La mayor sabiduría que existe es conocerse a uno mismo.
Galileo Galilei
Y, ¿qué razones da la Biblia para pedirla a Dios?
Por ejemplo, Proverbios 3:13-25 afirma:
13 ¡Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría
y obtiene la inteligencia,
14 porque su ganancia es más que la ganancia de la plata,
sus beneficios más que los del oro fino!
15 Más preciosa es que las piedras preciosas:
¡nada que puedas desearse puede comparar con ella!
16 Larga vida hay en su mano derecha,
y en su izquierda, riquezas y honra.
17 Sus caminos son caminos deleitosos;
todas sus veredas, paz.
18 Es árbol de vida para los que de ella echan mano,
y bienaventurados son los que la retienen.
19 »Jehová fundó la tierra con sabiduría,
afirmó los cielos con inteligencia.
20 Con su ciencia,los mares fueron divididos
y destilan rocío los cielos.
21 »Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos:
guarda la Ley y el consejo,
22 que serán vida para tu alma
y gracia para tu cuello.
23 Entonces andarás por tu camino confiadamente
y tu pie no tropezará.
24 Cuando te acuestes, no tendrás temor,
sino que te acostarás y tu sueño será grato.
25 No tendrás temor de un pavor repentino
ni de la ruina de los impíos,cuando llegue,
26 porque Jehová será tu confianza:
él evitará que tu pie quede atrapado.
Es interesante siempre ver la conexión que existe entre el éxito y la sabiduría divina. Porque, ¿qué es éxito? ¿no relacionamos el éxito con las riquezas, la salud, el bienestar, la gloria personal, la paz, y el tener una vida sosegada?
Cierto. Razón por la cual Dios siempre insta a buscar primero la sabiduría, la verdadera sabiduría que es la divina, la celestial, la que opera a la manera del Cielo, con el beneficio y el bien nuestro en la mira de Dios hacia cada uno de nosotr@s.
¿Puede haber una razón mejor que nuestro propio bien y beneficio en la vida que nos impulse a pedir sabiduría a Dios y buscarla?
y obtiene la inteligencia,
14 porque su ganancia es más que la ganancia de la plata,
sus beneficios más que los del oro fino!
15 Más preciosa es que las piedras preciosas:
¡nada que puedas desearse puede comparar con ella!
16 Larga vida hay en su mano derecha,
y en su izquierda, riquezas y honra.
17 Sus caminos son caminos deleitosos;
todas sus veredas, paz.
18 Es árbol de vida para los que de ella echan mano,
y bienaventurados son los que la retienen.
19 »Jehová fundó la tierra con sabiduría,
afirmó los cielos con inteligencia.
20 Con su ciencia,los mares fueron divididos
y destilan rocío los cielos.
21 »Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos:
guarda la Ley y el consejo,
22 que serán vida para tu alma
y gracia para tu cuello.
23 Entonces andarás por tu camino confiadamente
y tu pie no tropezará.
24 Cuando te acuestes, no tendrás temor,
sino que te acostarás y tu sueño será grato.
25 No tendrás temor de un pavor repentino
ni de la ruina de los impíos,cuando llegue,
26 porque Jehová será tu confianza:
él evitará que tu pie quede atrapado.
Cierto. Razón por la cual Dios siempre insta a buscar primero la sabiduría, la verdadera sabiduría que es la divina, la celestial, la que opera a la manera del Cielo, con el beneficio y el bien nuestro en la mira de Dios hacia cada uno de nosotr@s.
¿Puede haber una razón mejor que nuestro propio bien y beneficio en la vida que nos impulse a pedir sabiduría a Dios y buscarla?
