Hacia una Tercera Guerra ¿Mundial?
Nunca antes ha estado el mundo entero de la humanidad tan inseguro como hoy día. La incertidumbre, la ansiedad, la expectativa general que produce el pavor de que estalle una tercera guerra mundial entre las naciones pesadamente militarizadas que poseen armas nucleares, o que amenazan con tener arsenal nuclear, genera temor.
Sí, el pensar en una tercera guerra mundial en nuestra época con el uso de tales armas nucleares y demás sofisticado arsenal bélico moderno significaría nada menos que suicidio mundial: la gente sería desintegrada en las explosiones, o perecería por las consecuencias de la catástrofe nuclear. Políticos y comandantes militares de mente perceptiva son dolorosamente conscientes de ese hecho. No desean ser responsables de tal desastre mundial. Por eso, a sistemas políticos diametralmente opuestos les será conveniente llegar a un acuerdo, sí, seguir la máxima filosófica de “vivir y dejar vivir”.
Ahmadineyad anunció al mundo que tiene la capacidad de enriquecer uranio al 20%, pero puede elevarlo al 80% para producir la masa crítica de un arma nuclear, además ha demostrado el poder de sus misiles Cha- bab-3 con alcance de 2.000 mil km. Decidido a tener el arma atómica Ahmadineyad apoyado por el guía supremo Alí Jamenei, parece llevar a su país a una confrontación directa con Estados Unidos.
El gobierno de Ahmadineyad ha dejado de lado todas las recomendaciones de la ONU, de la OIEA y del TNP.
No obstante, viendo los recientes escándalos de espionaje entre Estados Unidos-Rusia-Reino Unido, vemos cómo estas naciones no se tienen plena confianza entre sí. Se sientan en una misma mesa hasta para compartir una hamburguesa con Coca -Cola, pero, tras esa fachada de cordialidad, que usan como precaución, se mantienen totalmente en pie de guerra en sentido militar.
El que las naciones puedan dar uso de guerra al mismísimo poder de los átomos y demás partículas subatómicas, las ha llevado al punto de querer evitar una matanza humana masiva. Por eso, se les ha hecho sabio buscar la paz.
Sí, el pensar en una tercera guerra mundial en nuestra época con el uso de tales armas nucleares y demás sofisticado arsenal bélico moderno significaría nada menos que suicidio mundial: la gente sería desintegrada en las explosiones, o perecería por las consecuencias de la catástrofe nuclear. Políticos y comandantes militares de mente perceptiva son dolorosamente conscientes de ese hecho. No desean ser responsables de tal desastre mundial. Por eso, a sistemas políticos diametralmente opuestos les será conveniente llegar a un acuerdo, sí, seguir la máxima filosófica de “vivir y dejar vivir”.
El escenario mundial dirige su mirada a 2 países, Irán y Corea del Norte. Al movilizarse naves estadounidenses, incluido el portaaviones Harry S. Truman, con varios
submarinos nucleares y buques de guerra que navegan hacia costas de la
República Islámica de Irán por el Canal de Suez, en compañía de buques
militares israelíes para hacer efectivo el embargo tanto de la ONU como
del Congreso estadounidense contra el régimen de Ahmadineyad, uno percibe que se busca mostrar el poder disuasor del ejército norteamericano hacia Irán.
Recordemos el voto favorable de China y Rusia contra Teherán, lo que a su vez fortaleció la tesis
belicista de Washington, París, Londres y Berlín. A Irán le seguiría Corea del Norte, en un cuadro nada alentador para la paz mundial, tomando en cuenta la presencia en la región
de dos naciones nucleares, India y Pakistán, y porque en definitiva, una acción militar
contra Irán involucraría a Corea del Norte. ¿Fue decidido esto en el reciente encuentro del grupo Bilderberg, Centro Mundial de conferencia de intereses
estratégicos occidentales?
Haciendo un poco de historia, el gobierno teocrático de Irán tomó la decisión de llegar al arma atómica con el apoyo del guía supremo Alí Jamenei dentro de una política antioccidental, en claro desafío a Estados Unidos y Europa, y al mundo árabe, temeroso de la hegemonía persa en la región.
En opinión de varios especialistas, aunque la crisis iraní es una etapa decisiva hacia la tercera guerra mundial, el golpe inicial fue el 11 de septiembre de 2001 en la dimensión de una confrontación entre el Islam y el Occidente. Irán es visto en Occidente como una expresión del radicalismo islámico chiíta, con la voluntad política del arma atómica. Ha sido el primer país nuclear en exponer a Israel, que siempre recuerda a Irán la destrucción de la central atómica iraquí de Osirak en 1981. Tanto para Israel como para Estados Unidos parece inevitable un ataque preventivo occidental sobre centros atómicos iraníes antes que Teherán desarrolle la bomba nuclear.
Haciendo un poco de historia, el gobierno teocrático de Irán tomó la decisión de llegar al arma atómica con el apoyo del guía supremo Alí Jamenei dentro de una política antioccidental, en claro desafío a Estados Unidos y Europa, y al mundo árabe, temeroso de la hegemonía persa en la región.
En opinión de varios especialistas, aunque la crisis iraní es una etapa decisiva hacia la tercera guerra mundial, el golpe inicial fue el 11 de septiembre de 2001 en la dimensión de una confrontación entre el Islam y el Occidente. Irán es visto en Occidente como una expresión del radicalismo islámico chiíta, con la voluntad política del arma atómica. Ha sido el primer país nuclear en exponer a Israel, que siempre recuerda a Irán la destrucción de la central atómica iraquí de Osirak en 1981. Tanto para Israel como para Estados Unidos parece inevitable un ataque preventivo occidental sobre centros atómicos iraníes antes que Teherán desarrolle la bomba nuclear.
La profundización de la crisis Irán-Occidente, se debió a la elección de
Mahmud Ahmadineyad el 24 de junio de 2005, primer presidente fuera del
sector clerical pero considerado un extremista laico en la defensa de los valores
islámicos. Puso fin a la ola reformista del ex presidente M. Jatami,
quien en 1997 había ganado con el 67% de los votos. Fue imposible para
Jatami manejar la dualidad de las legitimidades teocrática y
democrática. El artículo 110 de la Constitución establece el principio
del Gobierno Supremo del Guía fuente de todo derecho.
Hoy, la más grave confrontación en el planeta pudiera originarse por lo que algunos consideran una "actitud mesiánica" del líder Mahmud Ahmadineyad con el potencial de petróleo y ahora la energía nuclear. Ahmadineyad se siente elegido para encarnar al "Mahdi", el Doceavo Imán, desaparecido en la tradición shiíta, que viene a convertir el mundo de los infieles al Islam y castigar a los desviados del Corán.
Hoy, la más grave confrontación en el planeta pudiera originarse por lo que algunos consideran una "actitud mesiánica" del líder Mahmud Ahmadineyad con el potencial de petróleo y ahora la energía nuclear. Ahmadineyad se siente elegido para encarnar al "Mahdi", el Doceavo Imán, desaparecido en la tradición shiíta, que viene a convertir el mundo de los infieles al Islam y castigar a los desviados del Corán.
Ahmadineyad anunció al mundo que tiene la capacidad de enriquecer uranio al 20%, pero puede elevarlo al 80% para producir la masa crítica de un arma nuclear, además ha demostrado el poder de sus misiles Cha- bab-3 con alcance de 2.000 mil km. Decidido a tener el arma atómica Ahmadineyad apoyado por el guía supremo Alí Jamenei, parece llevar a su país a una confrontación directa con Estados Unidos.
El gobierno de Ahmadineyad ha dejado de lado todas las recomendaciones de la ONU, de la OIEA y del TNP.
No obstante, viendo los recientes escándalos de espionaje entre Estados Unidos-Rusia-Reino Unido, vemos cómo estas naciones no se tienen plena confianza entre sí. Se sientan en una misma mesa hasta para compartir una hamburguesa con Coca -Cola, pero, tras esa fachada de cordialidad, que usan como precaución, se mantienen totalmente en pie de guerra en sentido militar.