Jehová es mi Pastor: NADA me faltará
A veces pensamos:
Me falta dinero
Me falta amor
Me falta más tiempo
Me falta verme más joven
Me falta 10 kilos menos
Me falta una casa más grande
Me falta un trabajo que me pague más
Me falta...
¿Qué nos falta? Puede ser cualquier cosa. Sin embargo, un día David, pastor de ovejas, declaró que Jehová era su Pastor, y que NADA le faltaría. Que mientras Jehová fuera su Pastor, no carecería de NADA. Ni de comida, ni de descanso, ni de protección, ni de guía. No le faltaría NADA.
Por supuesto, uno se imagina que David escribió estas palabras cuando era un rey rico, poderoso, viviendo en un palacio con sirvientes, vistiendo de gala todo el día, en compañía de sus seres queridos. Sin preocupaciones de ningún tipo. La verdad... no. David compuso el Salmo 23 mientras era un fugitivo del rey Saúl, mientras se escondía todos los días para evitar que lo mataran, en el desierto, metido en cuevas o en las montañas.
¿Cómo sentir en medio de esas circunstancias que NADA te falta? Ese secreto lo aprendió David, al hacer de Jehová su Pastor. Dios hizo que nada le faltara a David. Desde un pan para comer, hasta la protección en momentos de peligro, o las palabras de ánimo de un buen amigo, David recibió de Dios lo que necesitaba en el momento preciso.
¿Qué circunstancias tenemos en estos momentos? Muchas cosas puede que estén en nuestra vida, haciéndonos creer que Dios no está a nuestro lado. El leer con meditación y reflexión el Salmo 23, y pensar en esa frase de que "Jehová es mi Pastor y NADA me faltará", nos ayudará a entender que si Dios está a nuestro lado, NADA nos faltará, sea lo que sea que necesitemos.
Me falta dinero
Me falta amor
Me falta más tiempo
Me falta verme más joven
Me falta 10 kilos menos
Me falta una casa más grande
Me falta un trabajo que me pague más
Me falta...
¿Qué nos falta? Puede ser cualquier cosa. Sin embargo, un día David, pastor de ovejas, declaró que Jehová era su Pastor, y que NADA le faltaría. Que mientras Jehová fuera su Pastor, no carecería de NADA. Ni de comida, ni de descanso, ni de protección, ni de guía. No le faltaría NADA.
Por supuesto, uno se imagina que David escribió estas palabras cuando era un rey rico, poderoso, viviendo en un palacio con sirvientes, vistiendo de gala todo el día, en compañía de sus seres queridos. Sin preocupaciones de ningún tipo. La verdad... no. David compuso el Salmo 23 mientras era un fugitivo del rey Saúl, mientras se escondía todos los días para evitar que lo mataran, en el desierto, metido en cuevas o en las montañas.
¿Cómo sentir en medio de esas circunstancias que NADA te falta? Ese secreto lo aprendió David, al hacer de Jehová su Pastor. Dios hizo que nada le faltara a David. Desde un pan para comer, hasta la protección en momentos de peligro, o las palabras de ánimo de un buen amigo, David recibió de Dios lo que necesitaba en el momento preciso.
¿Qué circunstancias tenemos en estos momentos? Muchas cosas puede que estén en nuestra vida, haciéndonos creer que Dios no está a nuestro lado. El leer con meditación y reflexión el Salmo 23, y pensar en esa frase de que "Jehová es mi Pastor y NADA me faltará", nos ayudará a entender que si Dios está a nuestro lado, NADA nos faltará, sea lo que sea que necesitemos.