Daniel: intérprete de profecías
¿Quiere conocer su futuro?
¿Le gustaría saber qué va a pasar con la Humanidad?
Esas son preguntas que nos hacemos todos los días. Y mucho más en estos tiempos en los que se anuncian fechas y cuentas regresivas que apuntan al "fin" del mundo.
La Biblia es, como bien sabemos, un libro que contiene profecías. Cerca del 25% del contenido de la Biblia es profecía.
Pero la profecía, sin la interpretación correcta, está oculta a la comprensión humana. Y sin comprender la profecía acertadamente, nada se puede hacer al respecto.
Por ejemplo, ¿cuántos libros, revistas, discursos o charlas explican el significado del famoso 666, o del Anticristo? Muchos.
Y, ¿cuál es la verdad? Es decir, qué significa realmente el 666, qué es el Anticristo o qué hay detrás del significado de cada profecía bíblica, sigue siendo un misterio.
Para un hombre las profecías NO eran misterios. Ese hombre era Daniel. Él tenía entendimiento en toda clase de sueños y visiones. Los enigmas proféticos eran sencillos, claros. Tenía el don de interpretar profecías.
Daniel era miembro de la corte real del rey Nabucodonosor, que se guiaba por la adivinación al planear sus incursiones militares y otros aspectos de su vida. Por ejemplo, la profecía de Ezequiel dice que el rey de Babilonia empleó adivinación para decidir si iba contra Rabá de Ammón
Daniel en 2 ocasiones interpretó acertadamente 2 sueños proféticos al rey Nabucodonosor. Y tuvo sueños y visiones proféticas. Las veces que interpretó a Nabucodonosor los sueños proféticos que Jehová hizo que tuviera, Daniel atribuyó a Jehová el haber interpretado acertadamente esos sueños. Razón por la cual podemos confiar en esas interpretaciones, confirmadas en su veracidad por su cumplimiento.
La Biblia muestra que las profecías inspiradas por Jehová, fueron dadas por espíritu santo a los profetas que las pusieron por escrito. Si el espíritu santo fue el medio por el cual se dio la profecía, ¿no es lógico pensar que sea el mismo espíritu santo el que sea usado por Dios para dar a conocer la interpretación acertada y veraz a dicha profecía?
Amós 3:7 indica que Jehová no hace ni una sola cosa, a menos que haya revelado sus asuntos confidenciales, a sus profetas. ¿Qué significa eso? Que el Dios de la Biblia es Quien da la profecía Y la interpretación.
Eso nos da la confianza de que existe UNA SOLA INTERPRETACIÓN a las profecías bíblicas. No 3, 5, 10, interpretaciones. O que dichas interpretaciones necesitaran de ser "revisadas" continuamente, como si Dios no tuviera claridad sobre los asuntos. O si el espíritu santo se "volvió loco": hoy significa una cosa, en 10 años otra, y así, en una eterna "iluminación" de verdades predichas.
El ejemplo de Daniel como intérprete de profecías revela varias cosas. Lo primero, que Jehová es quien elige a quién dar la interpretación acertada de la profecía. Y esa interpretación ÚNICA es verdadera, y guía para otros, puesto que es ese "sello" que se imprime sobre "visión y profeta", como lo mostró el ángel Gabriel a Daniel, al darle al profecía de las 70 semanas.
Lo segundo, es que la interpretación es totalmente vinculada al propósito de Dios. No depende de las condiciones o circunstancias de las personas, o su opinión personal. O dependiente del juego político o los intereses de alguien. De haber sido así, Daniel no le declara a Nabucodonosor que Babilonia iba a desaparecer como potencia mundial. Eso no era conveniente a Daniel, ni a sus intereses personales. Pero era la verdad profética de lo que Dios iba a hacer.
Está claro que la interpretación de profecías no depende de "interpretación privada", o de opiniones personales, o de tener una aguda visión sobre los asuntos. Depende de la voluntad y propósito de Dios.
Obviamente a todos nos interesan las profecías bíblicas y su cumplimiento. Pero la desilusión y la frustración surgen cuando se ejerce fe en "interpretaciones" de profecías que no se cumplen. La fe en Dios entonces se pierde. Se cree que la Biblia falla, que la palabra profética de Dios es un fraude.
Lo que falló no fue Dios, sino la interpretación. Dar alarmas de fechas, tiempos, anuncios de que "esto significa" esta profecía, hace caer a la gente en duda hacia la Biblia, y se pierde la fe.
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Y, ¿cuál es la verdad? Es decir, qué significa realmente el 666, qué es el Anticristo o qué hay detrás del significado de cada profecía bíblica, sigue siendo un misterio.
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Daniel era miembro de la corte real del rey Nabucodonosor, que se guiaba por la adivinación al planear sus incursiones militares y otros aspectos de su vida. Por ejemplo, la profecía de Ezequiel dice que el rey de Babilonia empleó adivinación para decidir si iba contra Rabá de Ammón
Daniel en 2 ocasiones interpretó acertadamente 2 sueños proféticos al rey Nabucodonosor. Y tuvo sueños y visiones proféticas. Las veces que interpretó a Nabucodonosor los sueños proféticos que Jehová hizo que tuviera, Daniel atribuyó a Jehová el haber interpretado acertadamente esos sueños. Razón por la cual podemos confiar en esas interpretaciones, confirmadas en su veracidad por su cumplimiento.
La Biblia muestra que las profecías inspiradas por Jehová, fueron dadas por espíritu santo a los profetas que las pusieron por escrito. Si el espíritu santo fue el medio por el cual se dio la profecía, ¿no es lógico pensar que sea el mismo espíritu santo el que sea usado por Dios para dar a conocer la interpretación acertada y veraz a dicha profecía?
Amós 3:7 indica que Jehová no hace ni una sola cosa, a menos que haya revelado sus asuntos confidenciales, a sus profetas. ¿Qué significa eso? Que el Dios de la Biblia es Quien da la profecía Y la interpretación.
Eso nos da la confianza de que existe UNA SOLA INTERPRETACIÓN a las profecías bíblicas. No 3, 5, 10, interpretaciones. O que dichas interpretaciones necesitaran de ser "revisadas" continuamente, como si Dios no tuviera claridad sobre los asuntos. O si el espíritu santo se "volvió loco": hoy significa una cosa, en 10 años otra, y así, en una eterna "iluminación" de verdades predichas.
El ejemplo de Daniel como intérprete de profecías revela varias cosas. Lo primero, que Jehová es quien elige a quién dar la interpretación acertada de la profecía. Y esa interpretación ÚNICA es verdadera, y guía para otros, puesto que es ese "sello" que se imprime sobre "visión y profeta", como lo mostró el ángel Gabriel a Daniel, al darle al profecía de las 70 semanas.
Lo segundo, es que la interpretación es totalmente vinculada al propósito de Dios. No depende de las condiciones o circunstancias de las personas, o su opinión personal. O dependiente del juego político o los intereses de alguien. De haber sido así, Daniel no le declara a Nabucodonosor que Babilonia iba a desaparecer como potencia mundial. Eso no era conveniente a Daniel, ni a sus intereses personales. Pero era la verdad profética de lo que Dios iba a hacer.
Está claro que la interpretación de profecías no depende de "interpretación privada", o de opiniones personales, o de tener una aguda visión sobre los asuntos. Depende de la voluntad y propósito de Dios.
Obviamente a todos nos interesan las profecías bíblicas y su cumplimiento. Pero la desilusión y la frustración surgen cuando se ejerce fe en "interpretaciones" de profecías que no se cumplen. La fe en Dios entonces se pierde. Se cree que la Biblia falla, que la palabra profética de Dios es un fraude.
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