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Como piensa un hombre... Así es él


"Como piensa un hombre en su corazón, así es él"
Proverbios 23:7


Estas palabras las escribió por inspiración divina el Rey Salomón.

En la entrada titulada
"Como piensa un hombre en su corazón, así es él" , se comentó sobre cómo Salomón se convirtió en un hombre sabio. Dios le ofreció darle lo que quisiera, y Salomón quiso recibir sabiduría. Y Jehová, se la dio.

Podemos afirmar sin duda en que la sabiduría de Salomón consistió en reconocer lo que no tenía, y necesitaba. Entendió que para gobernar a Israel era necesario que él fuera sabio. Tuvo la humildad de reconocer que no tenía la sabiduría de un Rey, un Rey sentado en el Trono de Jehová. Y al solicitar sabiduría a Dios, a Dios "le agradó la solicitud".

Entendemos que si leemos los Proverbios, escritos por Salomón bajo la influencia del espíritu santo, aprenderemos lecciones que nos pueden ayudar a tener sabiduría.

Los Proverbios inician así:

Proverbios 1:1-4

Los proverbios de Salomón hijo de David, el rey de Israel, 2 para conocer uno sabiduría y disciplina, para discernir los dichos del entendimiento, 3 para recibir la disciplina que da perspicacia, justicia y juicio y rectitud, 4 para dar sagacidad a los inexpertos, conocimiento y capacidad de pensar al joven.

Como lo señalan estas palabras, los Proverbios permiten lograr varios objetivos. Uno de ellos es dar "capacidad de pensar" al joven.

Independientemente de la edad que uno tenga, es útil reflexionar sobre la capacidad de pensar propia. El hecho de que una persona tenga 80 años, no necesariamente significa que tenga una buena capacidad de pensar.

Todos tenemos facultades mentales, todos pensamos. Pero el punto está en la relación causa - efecto. En Proverbios 23:7 se indica que como piensa un hombre, así es él o ella.

Si piensa bien, le va bien. Si piensa mal, le va mal.

¿Qué es, entonces, la capacidad de pensar?

En hebreo esta frase "capacidad de pensar" se traduce de la palabra מזמּה mezim‧máh. Significa ser capaz de dar consideración seria, sopesada, a un asunto con conocimiento de las causas, los resultados, y diversos elementos que forman parte de un asunto.

Por ejemplo, veamos un caso expuesto en una parábola de Jesucristo de un hombre que usó su capacidad de pensar:

Lucas 12:17-21

“El terreno de cierto hombre rico produjo bien. 17 Por consiguiente, él razonaba dentro de sí, diciendo: ‘¿Qué haré, ya que no tengo dónde recoger mis cosechas?’. 18 De modo que dijo: ‘Haré esto: demoleré mis graneros y edificaré otros mayores, y allí recogeré todo mi grano y todas mis cosas buenas; 19 y diré a mi alma: “Alma, tienes muchas cosas buenas almacenadas para muchos años; pásalo tranquila, come, bebe, goza”’. 20 Pero Dios le dijo: ‘Irrazonable, esta noche exigen de ti tu alma. Entonces, ¿quién ha de tener las cosas que almacenaste?’. 21 Así pasa con el hombre que atesora para sí, pero no es rico para con Dios”.

Este era un hombre rico. Su terreno produjo bien. ¿Era malo eso? En absoluto. La "bendición de Jehová es lo que enriquece", así que si el terreno produjo bien, era algo que estaba en conformidad con la voluntad de Dios. Un terreno productivo representaba una bendición para el dueño, sus empleados, y para la gente que comprara sus productos.


Apropiadamente, el hombre "razonaba dentro de sí". Estaba usando su capacidad de pensar, pensó: ¿qué haré?. Estaba considerando su realidad presente. Luego se dijo: "haré esto". Y se dijo su plan de acción. Hasta se vio a sí mismo en su futuro. Y se imaginó a sí mismo feliz, disfrutando sus cosas.

Ahora bien, en la parábola, Jehová también está pensando. En paralelo, en tiempo real. El hombre está pensando, y Jehová está pensando también.

Y Jehová pensó en una palabra cómo era este hombre: IRRAZONABLE. ¿Y qué significa ser irrazonable?

Esta palabra viene del griego afron (ἄφρων) significa:

  • Sin razón
  • Carencia de salud y sobriedad mental
  • Hábito de mente desenfrenado y carente de consideración
  • La carencia de la percepción razonable de la realidad de las cosas naturales y espirituales
  • El imprudente ordenamiento de la propia vida con respecto a la salvación
Este hombre no era irrazonable porque estaba loco, o demente. Tampoco estaba borracho, o sin sobriedad mental, o tenía un pensar desenfrenado o pensaba en maldades. Sencillamente no tomó en cuenta a Dios en sus proyectos futuros. No consideró aquello de "si Jehová quiere"...

Tampoco fue agradecido por la bondad recibida de parte de Dios de ser próspero. Este hombre era judío, y sin duda sabía, como lo sabían aquellos que oyeron esta parábola de Jesús, lo que pensaba Jehová sobre la bendición de Su pueblo:

Deuteronomio 8:10-18

”Cuando hayas comido y te hayas satisfecho, entonces tienes que bendecir a Jehová tu Dios por la buena tierra que te ha dado. 11 Cuídate de que no vayas a olvidar a Jehová tu Dios de modo que no guardes sus mandamientos y sus decisiones judiciales y sus estatutos que yo te estoy mandando hoy; 12 por temor de que comas y realmente te satisfagas, y edifiques casas buenas y realmente mores en ellas, 13 y aumenten tu vacada y tu rebaño, y se te aumenten la plata y el oro, y aumente todo lo que es tuyo; 14 y tu corazón realmente se eleve y realmente olvides a Jehová tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavos; 15 que te hizo andar por el desierto grande e inspirador de temor, con serpientes venenosas y escorpiones y con suelo sediento que no tiene agua; que hizo salir para ti agua de la roca pedernalina; 16 que te alimentó con maná en el desierto, el cual no habían conocido tus padres, a fin de humillarte y a fin de ponerte a prueba para hacerte bien en tus días posteriores; 17 y de veras digas en tu corazón: ‘Mi propio poder y la plena fuerza de mi propia mano me han hecho esta riqueza’. 18 Y tienes que acordarte de Jehová tu Dios, porque él es para ti el dador de poder para hacer riqueza; a fin de realizar su pacto que él juró a tus antepasados, como sucede el día de hoy.

Sí, este hombre no usó su capacidad de pensar para recordarse a sí mismo que Quien da el poder para hacer riquezas, es Jehová, y quien exhortó a los isrealitas a que, cuando prosperaran, no se olvidaran de Jehová. Este hombre al pensar en su situación, se olvidó de Dios, pues ni le agradeció su bendición ni puso a Dios primero en sus planes.

Este ejemplo muestra cómo no usar la capacidad de pensar, y muestra cómo debería uno usarla para provecho.

Aunque este ejemplo toca un aspecto de la vida, puede aplicarse a cualquier otra área. dicho sencillamente:

Como piensa una persona, tomando en cuenta a Dios en su vida y sus proyectos, o no, revela si está usando acertadamente su capacidad de pensar o no.

Es bueno reflexionar sobre el hecho de que siempre la mente y sus pensamientos son monitoreados en tiempo real por Dios, y eso nos lleva a considerar si nuestros pensamientos son buenos, positivos, espirituales.

Pero para tener esa calidad de capacidad de pensar, con una mente llena de pensamientos armonizados con Dios, hay que pedir una renovación de la mente a Dios.

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