Dejar el pasado atrás: una lección del profeta Eliseo
Tras vivir un momento de depresión y frustración, Elías es comisionado para designar a 2 reyes, y un profeta que sería su reemplazo. Los reyes fueron Jehú, Hazael, y el profeta que le sucedería era Eliseo.
En el capítulo de 2 de los Reyes, se muestra cómo Dios ha informado a Elías que su ministerio profética terminó. Ahora él está por cruzar el río Jordán y por ir a cierto lugar, donde un carro celestial lo va a trasladar.
Cuando el viejo profeta pasó su ultimo día en la tierra, él decidió visitar las ciudades de Betel y Jericó. Él invitó su siervo, Eliseo, a acompañarle, y los dos se fueron a una especie de training, o entrenamiento de enseñanza. Después de visitar ambas ciudades, ellos llegaron a la orilla del río Jordán. Elías se quitó su manto - una ancha, suelta y acomodada prenda, o toga - y él golpeó el agua con él. Sobrenaturalmente, el agua se partió, y los dos hombres cruzaron sobre un suelo seco
(Léase 2 Reyes 2:8).
Cuando ellos alcanzaron el otro lado, Elías se volvió a Eliseo y dijo: "Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti" (versículo 9). Sin vacilar, el hombre más joven respondió, "Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí" (mismo versículo).
Elías había ejecutado una obra impresionante. 8 milagros, y había establecido una escuela de profetas. Pero Eliseo, su sucesor, le pide tener el doble del espíritu de Elías.
La actitud de Eliseo es de ir adelante, no quedarse atrás. Muchas personas ante cambios o circunstancias nuevas en su vida piensan enfrentarlas con las mismas herramientas conque manejan su vida actual. Por ejemplo, sería absurdo pensar que una persona que ahora tiene que levantar a una familia, siga teniendo mentalidad de adolescente, o de soltero.
Eliseo entiende que ser profeta en Israel será difícil. La gente no es precisamente receptiva, es dura de corazón, terca. Con toda la labor de Elías, la gente en general no reaccionó. ¿Qué tendría que hacer Eliseo entonces?
Por eso pide el doble del espíritu de Elías. Eliseo es realista, sabe que necesita poder, denuedo, valor, y eso sólo lo recibirá de Dios. Elías aparece sorprendido por la petición de Eliseo. Él dijo, "cosa difícil has pedido…". Entonces él respondió, "…Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no". Él estaba diciendo, "Si tú me ves, cuando el Señor me quita, tu deseo será cumplido. Pero si echas de menos la acción, tendrás que ir a casa decepcionado."
Cuando caminaron juntos, de repente un carro apareció desde el cielo y separó los hombres. En un abrir y cerrar de ojos, Elías fue levantado en un carro - y Eliseo fue testigo de toda la escena. Él exclamó, "¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes".
Elías se había ido - pero su manto había caído al suelo. Cuando Eliseo lo vio, rasgó su propia ropa, rompiéndola en pedazos y puso el manto de Elías sobre su espalda. Entonces regresó al Jordán y hizo justamente como su maestro había hecho: Él se quitó el manto y golpeó el agua con él. Inmediatamente las aguas se partieron, y Eliseo caminó sobre suelo seco. Así empezó el propio, notable ministerio del joven profeta.
Los eventos son absolutamente increíbles. Pero ¿qué tiene este pasaje que decirnos hoy en día?
Vemos a Eliseo rompiendo su ropa vieja y poniéndose una nueva nueva. Dejar el pasado y mirar adelante.
Este relato por sí mismo nos enseña valiosos principios. A Dios no le gusta que nos quedemos atrás, en el pasado. ¿Tuvimos un comienzo difícil en la vida? ¿Un matrimonio que no siguió más? ¿Hay un pasado con el cual romper? ¿Qué cosa del pasado nos hace daño y debemos dejar atrás para seuir adelante?
Todos y todas tenemos un pasado con el cual romper. Un pasado que no nos deja seguir adelante. Actuar como si estuviéramos en el pasado, sencillamente no nos sirve. Eliseo se rompe su ropa y se pone el manto de Elías. Es una acción simbólica, pero significativa. Para dejar el pasado y seguir al futuro, hay que cambiarse la ropa, cambiar el pasado con lo nuevo.
Cambiar el peinado, el color del cabello, cambiar el reloj, cambiar el cuarto, cambiar... el simbolismo de dejar atrás el pasado sirve para iniciar una nueva vida.
Cuántas personas inician una nueva relación de pareja y la tratan como si fuera la anterior, la que le hizo sufrir. Cuántas personas inician una nueva relación laboral y la tratan como si fuera ese mal trabajo que tenían.
Espiritualmente, Dios nos ha dado una lección inconfundible, con un claro, simple significado: Dios quiere hacer cosas mayores, con cada nueva generación. Y cada nueva generación tiene que buscar a Dios por sus propias experiencias con Dios.
Eliseo sí recibió el doble del espíritu de Elías. Hizo 16 milagros, y tuvo un lugar propio como profeta en Israel. Fue exitoso porque no fue una copia al carbón de Elías. Elías era Elías. Eliseo sería Eliseo. Y triunfaría en su cometido como Eliseo, con la ayuda de Dios.
De la misma manera, es un error pretender tener éxito siendo una copia al carbón de alguien que nos ayudó. Sean los padres, o alguien que nos dejó un legado. Pablo en Hebreos dijo que había que imitar la fe de los que eran líderes. Una cosa es imitar a alguien y otra muy distinta es imitar una cualidad de alguien y usarla para tener éxito propio.
Si hubo personas en el pasado, y están en la Biblia como modelos, de que se puede dejar atrás el pasado, pedir la ayuda de Dios y triunfar, ¿por qué no valerse de esos ejemplos y mirar hacia adelante?