Tiburones usan matemáticas fractales para buscar presas
El gran tiburón blanco en la película Tiburón, sabía exactamente dónde ir para buscar la víctima más cercana. Pero, ¿cómo ubican los tiburones a una posible víctima si no está a la vista?
A diferencia del movimiento al azar, en la que los animales se mueven sin dirección definida o en línea recta, este estudio reveló que estos animales se mueven en fractales. Leyó bien: el movimiento o ruta que siguen tiburones y otros depredadores marinos sigue una matemática fractal. No importa a qué escala se haga el gráfico del movimiento de estas criaturas, veremos una ruta aprentemente sin orden ni razón, pero que logra los objetivos de caza de estos animales.
"Los organismos vivos, cuando se les permite tomar decisiones libres, o lo que llamamos libre albedrío, parece que terminan siempre obedeciendo una especie de ley matemática", dice Gandhimohan Viswanathan, un físico teórico en la Universidad Federal de Alagoas, en Maceió, Brasil, que no participó en el estudio.
En este gráfico que aparece en el informe, vemos 2 patrones de movimiento.
El movimiento Browniano, o movimiento animal al azar, muestra cómo se mueven al azar los animales, que suelen regresar al lugar de donde partieron. El "flight Lévy", es el movimiento que seguirían los tiburones y otros animales en general, en el que, aunque nos parezca increíble, la longitud del movimiento es la misma que la del movimiento al azar o Browniano. En pocas palabras: el movimiento de los tiburones y otros animales obedece una ley matemática fractal, que les hace recorrer una larga distancia en el menor tiempo posible y con el menor gasto de energía.
Este estudio, según los autores, Sims y sus colegas, dicen que tiene pruebas sólidas para el comportamiento Lévy, o movimiento fractal, en 14 especies de alta mar, que incluye depredadores marinos, como el atún, el pez espada, y tiburones (aunque no los grandes blancos).
La clave es la enorme cantidad de datos, de la profundidad y localización, recogida por etiquetas electrónicas, dice Sims. Su grupo recolectó más de 12 millones de puntos de datos que describe cómo los animales nadan en el océano más de 5.700 días.
Otros animales muestran un comportamiento de moverse en obediencia a matemática fractal, particularmente los animales salvajes. Mientras que animales y seres vivos que viven donde hay abundancia de alimento, en las aguas donde el plancton, peces y otros alimentos abundan, los animales sí se mueven al azar.
¿Qué significa esto? Evidentemente es prueba de que existe un Creador, que dotó a sus criaturas de las herramientas y las habilidades necesarias para poder vivir, para desarrollarse en su entorno de vida. Les dio sabiduría instintiva.