Especial Cumbre G-20: ¿Pocos deciden por Muchos?
6.853.983.610 habitantes tiene el planeta, según estadísticas del día de hoy, 26 de junio de 2010 (según el worldometers.com). Y un conglomerado de 20 entidades políticas representadas en un grupo llamado G-20 son los encargados de tomar decisiones en materia de política económica mundial, esas que en los países se traducen en forma de más impuestos, más ajustes económicos, más devaluación, más desempleo, etc.
Son los más poderosos. Los más ricos del planeta. ¿Deben ellos decidir por todos?
Son los más poderosos. Los más ricos del planeta. ¿Deben ellos decidir por todos?
¿Es justo que 20 decidan por todos?
El que Argentina, Brasil y México hayan sido incluidos en el Grupo de las 20 economías más grandes del mundo y que como tales hayan participado en la toma de decisiones para tomar decisiones por la crisis internacional es considerado por muchos como demostración del cambio en la dinámica del poder globlal.
En septiembre de año pasado, en la reunión del grupo que se realizó en la ciudad estadounidense de Pittsburgh, los tres presidentes latinoamericanos aprovecharon para promover temas de interés regional, como el acceso al crédito.
En esa cumbre, los latinoamericanos pidieron reforzar los fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el principal prestamista oficial en el continente, y elevar el porcentaje de voto de los países en desarrollo dentro del FMI del actual 43% actual a un 48%.
Sin embargo, la satisfacción por la inclusión de los tres grandes de América Latina en el grupo de los poderosos no es considerada por muchos como una "representación regional", en parte porque sus intereses no necesariamente coinciden con los de los demás latinoamericanos.
A finales de mayo, en un debate entre ministros de economía latinoamericanos que promovió el Fondo Monetario Internacional en Lima, los ministros de Bolivia, Uruguay y Perú, le dejaron claro a su colega de México, que no piensan que su presencia en el G20 sirva para representar a la región en el foro.
La ministra peruana de economía, Mercedes Araoz, le dijo al Secretario de Hacienda mexicano, Ernesto Cordero, que las gestiones de su país, así como las de Argentina y Brasil, ante el G20 en beneficio de la región eran bienvenidas pero no suficientes, y resaltó que se trata de una representación no delegada por nadie.
En pocas palabras: el que las 3 principales economías de América Latina estén en el G-20, no significa que Latinoamérica en pleno se sienta representada en sus intereses por estos 3 (México, Brasil y Argentina).
Algo similar podría decirse de África, representada por Sudáfrica. O Asia, representada por Corea del Sur, Indonesia, India, China, Arabia Saudita.
Qué pensaría un vendedor de especies en Bombay? ¿O el pescador del Golfo de México? ¿O el médico que trabaja con pocos recursos en Kenya? ¿O la mujer en Guatemala que busca llenar un cubo de agua para cocinar?
¿Creerían que los poderosos están reunidos, muy bien acomodados en un lugar creado exclusivamente para esta Cumbre, están trabajando en pro de hacerles mejor sus vidas?
El punto es que pocos deciden por muchos. Y no necesariamente las decisiones que tomen beneficiarán a todos.
En septiembre de año pasado, en la reunión del grupo que se realizó en la ciudad estadounidense de Pittsburgh, los tres presidentes latinoamericanos aprovecharon para promover temas de interés regional, como el acceso al crédito.
En esa cumbre, los latinoamericanos pidieron reforzar los fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el principal prestamista oficial en el continente, y elevar el porcentaje de voto de los países en desarrollo dentro del FMI del actual 43% actual a un 48%.
Sin embargo, la satisfacción por la inclusión de los tres grandes de América Latina en el grupo de los poderosos no es considerada por muchos como una "representación regional", en parte porque sus intereses no necesariamente coinciden con los de los demás latinoamericanos.
Grupos en crecimiento
G6, 1975. EE.UU., Reino Unido, Japón, Alemania, Francia e Italia.
G7, 1976. Ingresa Canadá.
G8, 1997. Incluyó a Rusia, tras la desaparición de la Unión Soviética.
G20, 1996. Impulsado como foro de coordinación política por la crisis económica en 2007. Incluye a Argentina, Brasil, México, Corea del Sur, Indonesia, India, China, Arabia Saudita, Sudáfrica, Australia y Turquía.
G7, 1976. Ingresa Canadá.
G8, 1997. Incluyó a Rusia, tras la desaparición de la Unión Soviética.
G20, 1996. Impulsado como foro de coordinación política por la crisis económica en 2007. Incluye a Argentina, Brasil, México, Corea del Sur, Indonesia, India, China, Arabia Saudita, Sudáfrica, Australia y Turquía.
La ministra peruana de economía, Mercedes Araoz, le dijo al Secretario de Hacienda mexicano, Ernesto Cordero, que las gestiones de su país, así como las de Argentina y Brasil, ante el G20 en beneficio de la región eran bienvenidas pero no suficientes, y resaltó que se trata de una representación no delegada por nadie.
En pocas palabras: el que las 3 principales economías de América Latina estén en el G-20, no significa que Latinoamérica en pleno se sienta representada en sus intereses por estos 3 (México, Brasil y Argentina).
Algo similar podría decirse de África, representada por Sudáfrica. O Asia, representada por Corea del Sur, Indonesia, India, China, Arabia Saudita.
Qué pensaría un vendedor de especies en Bombay? ¿O el pescador del Golfo de México? ¿O el médico que trabaja con pocos recursos en Kenya? ¿O la mujer en Guatemala que busca llenar un cubo de agua para cocinar?
¿Creerían que los poderosos están reunidos, muy bien acomodados en un lugar creado exclusivamente para esta Cumbre, están trabajando en pro de hacerles mejor sus vidas?
El punto es que pocos deciden por muchos. Y no necesariamente las decisiones que tomen beneficiarán a todos.