Obama "asombrado" por la devastación que han dejado serie de tornados en EE. UU.
Asombrado. Así estaba Barack Obama al ver la destrucción que dejó una serie de tornados, quien visitó junto a su esposa Michelle,
Tuscaloosa (Alabama), uno de los seis escenarios del desastre que dejó cerca de 313 muertos.
Tras recorrer las calles,
hablar con sobrevivientes y damnificados que perdieron familiares y
viviendas, el primer mandatario estadounidense prometió ayuda federal y
reconoció que nunca antes había visto “una devastación semejante”.
“Vamos a asegurarnos que no se olviden de ustedes”, agregó.
“Cuando
encaramos el tremendo poder de la naturaleza, nos recuerda que lo único
que tenemos es a nuestros semejantes'', dijo el mandatario tras
dialogar con el gobernador de Alabama, Robert Bentley, y el alcalde de
Tuscaloosa, Walt Maddox.
Mientras
recorría Tuscaloosa, Obama observó escenas de una comunidad
profundamente deformada por los tornados, con árboles desencajados y
casas demolidas. Un joven le dijo que vio volar escombros a su alrededor
y que tuvo suerte de haber salido ileso, con la excepción de algunas
cortaduras y moretones. “Es una bendición que estés aquí”, le contestó
el presidente.
La región sureste de Estados Unidos
sufrió la más demoledora multiplicidad de tornados de su historia, que
desencadenó devastación y muerte a su paso. Arrasaron viviendas,
árboles, edificios, redes eléctricas y todo lo que encontraron a su
paso.
Desde el lunes y hasta anoche se habían
registrado 164 tornados desde Mississippi hasta Nueva York, en el que es
ya el peor temporal de este tipo. Hasta ahora el más grave había sido
en 1974, cuando murieron 300 personas.
El responsable
de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), Craig Fugate,
sostuvo que los tornados se formaron porque “coincidieron flujos de aire
frío circulando en la altura de oeste a este, con masas de aire
caliente y húmedo que suben del golfo de México, por el sur”. El aire
frío descendió mientras el aire caliente y húmedo efectuó el trayecto
inverso. Ambas masas de aire no se mezclan sino que se arremolinan y se
envuelven, creando los tornados.
Según el Servicio
Meteorológico, el fenómeno de tormentas y tornados se dirige ahora hacia
el norte y afectará en las próximas horas Georgia, las dos Carolinas,
Virginia y otros estados de la costa Atlántica hasta Nueva York.
La
temporada de tornados en Estados Unidos dura hasta junio y se estima
que habrá muchas más tormentas fuertes, sobre todo en la primera mitad
de mayo.