Los 144.000 Sellados: Revelación 7:1-8
Revelación 7:1
Después de esto vi a cuatro ángeles de pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento alguno sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol.
El número 4 representa simetría, universalidad. De manera que si se observan 4 ángeles sobre los 4 ángulos de la Tierra, implica la totalidad de la Tierra. Retienen 4 vientos de la Tierra: retienen la ejecución de los juicios divinos, “para que no sople viento alguno sobre Tierra, Mar y Árbol”.
La Tierra representa al Sistema Político.
El Mar representa a la Humanidad, al Subconsciente Colectivo.
El Árbol representa a los líderes de todo tipo que le dan concierto, estabilidad y orden al Mundo.
Revelación 7:2
Y vi a otro ángel que ascendía del nacimiento del sol, teniendo un sello de[l] Dios vivo; y clamó con voz fuerte a los cuatro ángeles a quienes estaba concedido hacer daño a la tierra y al mar
Este ángel que asciende del nacimiento del Sol, que tiene un sello del Dios vivo y clama a los 4 ángeles es Jesucristo. Queda claro que estos 4 ángeles, o grupos de ángeles poseen la capacidad de hacer daño a la Tierra y al Mar, y lo harán a partir del momento en que reciban la orden de hacerlo.
Revelación 7:3
Y dijo: “No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta después que hayamos sellado en la frente a los esclavos de nuestro Dios”.
¿Qué retiene a Jesucristo de dar la orden de iniciar el Juicio Divino? El sellar en la frente a los esclavos de Dios.
¿Qué es el sellar?
El sello es el símbolo de la persona, signo de su autoridad, de su propiedad sobre un objeto, por eso se marcaba a los soldados con el sello de su jefe y a los esclavos con el de su señor. Autentifica un acto jurídico o un documento y lo hace, si es preciso, secreto. Cristo se declara marcado con el sello de su Padre. El cristiano también está marcado con un sello: «Y es Dios el que nos conforta juntamente con vosotros en Cristo y el que nos ungió y el que nos marcó con su sello y nos dio en arras el Espíritu en nuestros corazones» ( 2 Co 1,22). Este sello del Espíritu, marca de la pertenencia total a Cristo, la puesta a su servicio para siempre, indica también la promesa de la protección divina en la prueba final.
Cada cristiano que ha sido elegido para formar parte de la Novia de Cristo tienen un sello inicial, acción del espíritu santo en el corazón de los creyentes. Es el accionar del Nuevo Pacto predicho que otorga perdón de pecados, y el conocer a Dios. Es el entrar en esa alianza bendita en correspondencia a la llamada del premio a la vida celestial.
El espíritu es un fuego interior, al igual que el amor. El Cantar de los Cantares lo describe así (Cantar de los Cantares 8:6,7):
”Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo; porque el amor es tan fuerte como la muerte, la insistencia en la devoción exclusiva es tan inexorable como el Seol. Sus llamaradas son las llamaradas de un fuego, la llama de Jah. 7 Las muchas aguas mismas no pueden extinguir el amor, ni pueden los ríos mismos arrollarlo. Si un hombre diera todas las cosas valiosas de su casa por el amor, las personas positivamente las despreciarían.”
Este es el sello inequívoco de los que son considerados irreversiblemente como esclavos de Dios. El amor de Jah sobre cada uno de ellos, y el amor de ellos hacia su Padre Celestial. Ella mor es la llama de Jah. Lo que Jehová prende en el corazón ¿quién puede apagar?
Lo puede apagar el apego a lo material, las dudas, la lucha diaria, el tener que perseverar y aguantar, el sectarismo, la tibieza espiritual, el orgullo, la influencia de Jezabel, la enseñanza de Balaam, tantas cosas amenazan el amor a Jehová, ese primer, único y gran amor.
Pero la ayuda continua del espíritu de Dios, el amor, el gozo, la gran paciencia, el aguante, consuelan, sustentan, dan ánimo de segur adelante.
Hasta que llega el momento en que el espíritu santo sella…definitivamente. El grupo de 144.000 verdaderos, genuinos hijos espirituales de Dios está completo, de acuerdo al horario de Dios. Entones llega el momento de culminar lo que comenzó con ese sello inicial de la llamada hacia arriba.
Revelación 7:4-8
Y oí el número de los que fueron sellados, ciento cuarenta y cuatro mil, sellados de toda tribu de los hijos de Israel: 5 De la tribu de Judá, doce mil sellados; de la tribu de Rubén, doce mil; de la tribu de Gad, doce mil; 6 de la tribu de Aser, doce mil; de la tribu de Neftalí, doce mil; de la tribu de Manasés, doce mil; 7 de la tribu de Simeón, doce mil; de la tribu de Leví, doce mil; de la tribu de Isacar, doce mil; 8 de la tribu de Zabulón, doce mil; de la tribu de José, doce mil; de la tribu de Benjamín, doce mil sellados.
¿Cuántos son sellados? 144.000 israelitas espirituales. Todos sellados. Hombres y mujeres, en este punto del horario de Dios son sellados. Entonces, se procede a recolectar a una Gran Muchedumbre, que vivirá para siempre en la Tierra.
