Código Apocalipsis: El Tercer Sello
Revelación 6:5-6
El Tercer Sello del Apocalipsis representa el hambre en la Tierra. El Hambre como resultado de la inflación, el alto costo de la vida, los diversos factores que causan que haya una desigual distribución de alimentos, agua, y una adecuada nutrición balanceada al 100% de los habitantes del planeta.
Fuente de estadísticas del día, 13 de Marzo de 2010.
http://www.worldometers.info/
Como podemos apreciar, hay más de mil millones de toneladas de alimentos producidos, en lo que va de año. ¿Por qué hay entonces escasez de alimento y hambre?
Y hay más de mil millones de personas desnutridas, en contraste con las también más de mil millones de personas con sobrepeso.
La pregunta es: ¿se justifica que los 6,831,479,300 de habitantes de la Tierra (a la fecha de hoy), no sean alimentados, bien nutridos al 100%?
Esta imagen es una típica, del día a día de la cotidianidad. Cámbiele el lugar, sea mercado, supermercado, la calle, la escena se repite: hay que salir a hacer mercado, y los precios suben y suben. Es la realidad del cumplimiento de la profecía de trabajar para comer.
Fuente:
http://www.lavoz.com.ar/suplementos/economia/08/06/22/nota.asp?nota_id=215326
En Argentina, comer es más barato medido con un dólar que está alto, pero los salarios son menores que en otros países.Las retenciones y las restricciones a la exportación bajan los precios internos, aunque impactan en la producción.
El ex presidente Néstor Kirchner afirmó en pleno conflicto con el campo que las retenciones evitan que los trabajadores argentinos paguen los alimentos a valor internacional: "15 pesos el kilo de pan y 60, el kilo de carne", advirtió. Y agregó: "Sino, vayan al Uruguay a ver lo que cuestan las cosas, o a Chile o a Brasil".
En el mundo. Un relevamiento realizado La Voz del Interior a través de la publicidad de supermercados de distintas ciudades del mundo, muestra que, en general, los precios en la Argentina son más bajos que en Europa y otros países de América.
De todos modos, en ninguno de los países relevados hay que gastar más de seis pesos para comprar un litro de leche. La carne sí puede adquirirse a 60 pesos argentinos (o incluso más) en Europa, pero se trata de lomo, un corte que no come la mayoría de los argentinos. En cambio, el asado de ternera en Uruguay se puede conseguir a 5,80 dólares (17,8 pesos), un valor similar al de Córdoba.
Lo llamativo es que no todos los precios de la Argentina son los más bajos de la lista. Productos de marcas internacionales como la gaseosa o los cereales son más económicos en países como México o Chile. Otros, como el arroz y los huevos (de los cuales Argentina es productora) tienen menor precio en países europeos, México y en Estados Unidos.
Así, por ejemplo, mientras los españoles con un sueldo promedio pueden comprar 1.856 litros de leche; los uruguayos pueden adquirir 1.154; los brasileños, 655; los chilenos, 642 y los argentinos sólo 624 litros. Si la intención es comer lomo, a los alemanes un sueldo les alcanza para comprar 132 kilos; a los brasileños, 81, y a los argentinos, apenas 57,4 kilos, debido al bajo poder de compra de los pesos locales.Queda claro y lo sabemos, que hay diferencias en el poder adquisitivo de cada país, dependiendo de su economía, su calidad como productor, pero es la misma realidad a la larga: el alto costo de la vida afecta a todo el planeta.
Retomando lo que indica profecía, con la Balanza se pesaban en tiempos bíblicos los alimentos, al igual que hoy en día, siendo los actuales más modernos.
Pero lo llamativo es que si repasamos una parte del Tercer Sello se anuncia lo siguiente:
""Y oí una voz como si fuera en medio de las cuatro criaturas vivientes decir: “Un litro de trigo por un denario, y tres litros de cebada por un denario; y no dañes el aceite de oliva ni el vino”".
Como hemos visto, el uso indiscriminado e irracional de los recursos de la Tierra, las multinacionales, los factores involucrados en las políticas económicas, generan escasez de alimento, hambre, alto costo de la vida, que en definitiva, son el cumplimiento de lo representado en le Tercer Sello del Apocalipsis.
Pero, queda claro que es Dios quien directamente establece regular los asuntos, a fin de evitar que la población mundial entera muera de hambre. Quien ordena que no se dañen los alimentos básicos, como el aceite de oliva y vino (recordemos que esa era la canasta familiar de tiempos del Siglo I: Trigo, Cebada, Aceite de Oliva y Vino).
¿Es Dios responsable del alto costo de la vida, del hambre y la desnutrición? No. Por el contrario, Jehová ha tomado medidas para la supervivencia de la raza humana. De no ser por Su intervención, ya los recursos hubiesen acabado.
Estás abriendo tu mano y satisfaciendo el deseo de toda cosa viviente.
Salmo 145:16