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Los primeros 2 toques de trompeta

Y el primero tocó su trompeta. Y ocurrió granizo y fuego mezclados con sangre, y esto fue arrojado a la tierra; y la tercera parte de la tierra se quemó, y la tercera parte de los árboles se quemó, y toda la vegetación verde se quemó.

Y el segundo ángel tocó su trompeta. Y algo semejante a una montaña grande que ardía en fuego fue arrojado al mar. Y la tercera parte del mar se convirtió en sangre; y murió la tercera parte de las criaturas que están en el mar, las cuales tienen alma, y la tercera parte de los barcos fue destrozada.

Y el tercer ángel tocó su trompeta. Y una gran estrella que ardía como una lámpara cayó del cielo, y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de aguas. Y el nombre dado a la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se tornó en ajenjo, y muchos de los hombres murieron a causa de las aguas, porque se habían hecho amargas.

Y el cuarto ángel tocó su trompeta. Y la tercera parte del sol fue herida, y la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciera la tercera parte de ellos y el día no tuviera iluminación durante su tercera parte, e igualmente la noche.
Revelación 8:7-12

Hay una serie de acciones de juicio de parte de Dios contra una simbólica tercera parte, un tercio de la población mundial".


El toque de las trompetas llama atención a asuntos de importancia. Cada toque de trompeta es el símbolo de realidades, de acontecimientos que recuerdan las plagas que Jehová envió para castigar a los egipcios en los días de Moisés.

¿Qué es "la tercera parte"?

Hay plagas sobre "la tercera parte" de la tierra, del mar, de los ríos y las fuentes de agua, y de las fuentes de luz para la tierra. ¿Qué “tercera parte” de la humanidad merecería con más razón que otras estas plagas? La humanidad ha sido cegada y corrompida por el dios de este mundo. La situación es como la registró David: "Todos se han desviado, todos son igualmente corruptos; no hay quien haga el bien, ni siquiera uno". Sí, toda la humanidad está en peligro de recibir juicio adverso. Pero una sección de ella es particularmente culpable ante Dios. Esa tercera parte debió estar mejor informada que las demás y actuar mejor. ¿Cuál es esa “tercera parte”?
El llamado mundo cristiano abarca la tercera parte de la humanidad. Ese mundo cristiano dominado religiosamente por todas las iglesias, sectas y organizaciones religiosas que afirman ser "cristianas": Iglesia Católica, las Iglesias Ortodoxas, las Iglesias Protestantes y Evangélicas, con sus diversas sectas, y los Testigos de Jehová. Su religión es, a mayor o menor grado, el fruto de la gran apostasía que le sobrevino al verdadero cristianismo... la apostasía que predijeron Jesús y sus discípulos. (Mateo 13:24-30; Hechos 20:29, 30; 2 Tesalonicenses 2:3; 2 Pedro 2:1-3.)

El clero de la cristiandad (desde el Papa de Roma, los líderes de la Iglesia Anglicana, los pastores de las Mega-Iglesias, hasta el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová), TODOS alegan que están en el templo de Dios, en su muy peculiar visión de que ellos y sólo ellos son respaldados por Dios, o son el Vicario de Cristo en la Tierra, o el único "conducto" de Dios. Se han presentado ante la gente como maestros del cristianismo. Su forma de hablar, de vestir, ese tono de voz que parece ser amigable, paternal, con una Biblia en la mano seduce. Hace creer que hay sinceridad en esos mensajes, o el contenido de sus publicaciones literarias, o por Internet. Inundan a la Tierra con libros, revistas, folletos, tratados, discursos. O tienen canales de T. V., en los que muestran, Biblia en mano, cómo Dios te va a prosperar, todo a cambio de una ofrenda, una siembra de dinero. ¿Quién te paga el dinero que diste? Dios. ¿Y si Dios no lo hace? Es porque te faltó fe.

¿Extraña acaso que cada día haya más personas distanciadas de estas organizaciones?

Desacreditan continuamente el nombre de Dios. El de Jehová, haciéndose pasar por "Testigos" de Él, o el de Cristo, haciendo creer que Cristo es su Salvador. La cristiandad —muy bien representada por la simbólica tercera parte— recibe de Jehová mensajes vigorosos que le son una plaga. ¡Esa tercera parte de la humanidad no merece ningún favor divino!


Por cierto, ¿parece en este momento, que exista alguna religión cristiana que tenga el favor divino?

Si miramos a la Iglesia Católica, con los escándalos contra ella por encubrir a pedófilos, no parece precisamente estar en camino de estar en el favor de Dios.

Si volteamos la mirada hacia el mundo evangélico, el gran problema es: DINERO. El que no tienen. ¿Se justifica que una organización o iglesia que diga que Dios le respalda, que es el dueño del oro y la plata, tenga que andar mendigando dinero en forma de ofrendas?

Y si una organización sí es de Dios, ¿por qué vender en medio de la mayor opacidad financiera y silencio TODAS sus instalaciones, edificios, sucursales, fábricas, dejando en la calle a sus ex-trabajadores sin derechos laborales? ¿No se supone que tienen a Jehová como su respaldo, el que es dueño del oro y la plata? Si el objetivo es extender el Reino y "predicarlo", ¿por qué "simplificar la obra"?

Por supuesto, TODAS estas maniobras, estratégicamente justificadas con textos bíblicos y argumentos que parecen ser, OBRAS de DIOS, y no obras de hombres ávidos de MÁS y MÁS poder económico (de esos billetes verdes que dicen en qué Dios sí confían).

Y el primero tocó su trompeta. Y ocurrió granizo y fuego mezclados con sangre, y esto fue arrojado a la tierra; y la tercera parte de la tierra se quemó, y la tercera parte de los árboles se quemó, y toda la vegetación verde se quemó.

Juan escribe este informe sobre los ángeles.

Hay granizo y fuego, mezclados con sangre, arrojados a la Tierra. Son elementos naturales, que son dirigidos contra la tierra. En la Biblia la palabra “tierra” a menudo se refiere a la humanidad. Puesto que la segunda plaga cae sobre el mar, que también tiene que ver con la humanidad, “la tierra” debe referirse a esa parte aparentemente estable de la sociedad humana que el dios de este sistema de cosas y sus príncipes demoníacos han edificado y que ha de ser destruida.

Los personajes prominentes —alzados conspicuamente como árboles en medio de la tierra— son quemados por la proclamación del juicio de Jehová. Están quemados, pero no literalmente, ni en un futuro, sino aquí y ahora.

Los líderes del mundo, desde el Papa de Roma, los presidentes de los países de esta tercera parte, los líderes económicos y políticos, los grandes hombres de las transnacionales, han vendido la idea de que ellos, por medio de sus esfuerzos, establecerán paz y prosperidad en la tierra y harán feliz a la gente.

La gente que pierde su casa, o que ve que le rebajan el sueldo, o que descubre el engaño en el que ha estado por creer en una religión o ideología política, ¿cómo se siente?

Porque una cosa es afirmar algo sin pruebas, y otra muy distinta es ver y vivir la realidad del mundo actual. Y lo que se ve en las noticias, por todo el mundo, es la misma noticia de crisis, de mal liderazgo, de decepción de la gente. Y más decepción sufren quienes creen, y siguen creyendo en esos "árboles" simbólicos, los que les prometen paz, seguridad, empleo, justicia o la "verdad" de la Biblia.

Y el segundo ángel tocó su trompeta. Y algo semejante a una montaña grande que ardía en fuego fue arrojado al mar. Y la tercera parte del mar se convirtió en sangre; y murió la tercera parte de las criaturas que están en el mar, las cuales tienen alma, y la tercera parte de los barcos fue destrozada.

El mar es símbolo de los elementos inquietos, inestables y rebeldes de la humanidad que crean agitación y revolución. Hay angustia, dificultades, es como si el subconsciente colectivo de esta tercera parte de la humanidad
produjera gobiernos que buscan ser nuevas alternativas, experimentando con sistemas políticos y económicos que han caído, se ha mostrado que son ineficaces, pero la gente sigue dirigiendo la mirada a ellos.

Esos organismos políticos y económicos flotan como barcos en esa tercera parte del mar puede evitar al fin el naufragio. Siguen reunidos en cumbres, en foros, en reuniones del G-7, G-8, G-20, o como se llame. ¿Y? Nada, no pueden ponerse de acuerdo en un sólo aspecto, pese a tomarse fotos juntos, sonreír y tomar su fino champán en las cenas de gala. Mientras la gente sigue esperando de ellos la solución a sus problemas.

Y el tercer ángel tocó su trompeta. Y una gran estrella que ardía como una lámpara cayó del cielo, y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de aguas. Y el nombre dado a la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se tornó en ajenjo, y muchos de los hombres murieron a causa de las aguas, porque se habían hecho amargas.

Y el cuarto ángel tocó su trompeta. Y la tercera parte del sol fue herida, y la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas, para que se oscureciera la tercera parte de ellos y el día no tuviera iluminación durante su tercera parte, e igualmente la noche.
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