Un Red-Bull para el alma
No importa qué hora sea, o qué día. Pueden ser las 7 de la mañana del lunes o las 3 de la tarde del domingo. Pero la sensación de estar cansado, de sentirse irritable, desmotivad@, ansios@ es conocida universalmente... en fin, cada cual le da el nombre a sus propios estados anímicos.
Hay un famoso libro llamado "Sopa de pollo para el alma". Es una frase intrigante, porque sugiere que el alma necesita una especie de sopita de pollo con limón, de esas necesarias cuando se tiene fiebre o gripe, y te la tomas para sentirte mejor.
Pero en momentos de cansancio, y sin entrar en el terreno de la publicidad, se necesita un Red-Bull, algo que te haga parar instantánemente de ese cansancio en el que a veces se cae.
El cansancio puede ser emocional, físico o mental. En ocasiones, no queremos seguir, pues hemos tenido decepciones, tropiezos, uno que otro fracaso en ese empeño por lograr lo que queremos, sea en lo emocional, lo económico, profesional o familiar. Y nos cansamos.
Todos nos cansamos. Se cansa la madre de repetirle a sus hijos que ordenen su cuarto. El empleado se cansa de que la computadora con la que le toca trabajar no rinda lo que requiere su trabajo. Uno se cansa de la interminable cola y del tráfico de todos los días. O de hacer lo mismo todo el día o todos los días. Innumerables cosas cansan.
El ánimo, las ganas de hacer las cosas se pierde, y se produce el cansancio. Es entonces cuando necesitamos ese Red-Bull, ese extra que nos haga tener las ganas de seguir haciendo lo que tenemos que hacer.
Dios es consciente de que nos cansamos, nos desmotivamos, de cuán fuerte puede ser internamente esa sensación de preguntarse si vale la pena seguir adelante.
La Biblia es el libro más motivador jamás escrito en la historia de la humanidad; Dios es un gran motivador. Dios promete dar nuevas fuerzas, darnos ese Red-Bull anímico, que por decirlo así, nos dé las fuerzas emocionales para seguir adelante.
En el libro de Isaías, capítulo 40, los versículos finales son un potente Red-Bull para el alma, porque describen una de las estrategias de Dios para darnos esa fuerza que buscamos para seguir:
¿Por qué murmuras? ¿Por qué refunfuñas diciendo: "Mi camino está escondido de Dios; mi Dios ignora mi situación?"
¿Acaso no lo sabes? ¿Acaso no te has enterado? Jehová es el Dios eterno, creador de los confines de la tierra. No se cansa ni se fatiga, y su inteligencia es insondable.
Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil.
Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en Dios renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.
Dios no está carente de poder o exhausto. Si sostiene con su poder al Universo, con TODO lo que medianamente nos imaginamos que eso significa, ¿no tiene acaso poder para sostenerte a TI?
Dios da poder y fuerzas al cansado. Lo hizo en el pasado, y lo hace en el presente.
El que confía en Dios, renovará sus fuerzas, y volará como el águila. ¿Qué significa eso?
Las águilas son las aves más fuertes de los cielos. Pueden planear largas distancias sin siquiera mover las alas. Son “la reina de las aves”, particularmente el águila real, cuyas alas pueden tener más de dos metros de envergadura, y, según una obra de consulta, es “una de las más impresionantes; se eleva por encima de las colinas y las llanuras y vuela durante horas sobre una serranía, luego se remonta trazando círculos hasta que solo se ve un puntito oscuro en el cielo”. (The Audubon Society Encyclopedia of North American Birds.)
Esto hace entender las palabras sobre cómo Dios renueva nuestras fuerzas. Jehová da poder a los que confían en él para que sigan adelante, como si nos equipara con las aparentemente incansables alas de un águila que planea.
¿Cómo vuela el águila?
Con rapidez, hasta con una velocidad de 130 Km. por hora. A los científicos modernos les ha maravillado “el camino del águila en los cielos”. Clarence D. Cone, Jr., explica que la observación de las águilas, que se remontan con majestuosidad y casi sin esfuerzo, “ha ayudado a señalar el camino hacia el descubrimiento de un mecanismo fundamental de la meteorología”. Describe cómo estas grandes aves aprovechan al máximo la fuerza dinámica de las grandes “burbujas” de aire caliente que se elevan desde la tierra debido al calor del Sol y cómo las puntas “acanaladas” de las alas del águila están diseñadas de forma aerodinámica para eliminar la resistencia del aire sobre el ala (Scientific American, abril 1962, págs. 131, 138).
El águila se aprovecha de las corrientes térmicas, es decir, columnas ascendentes de aire caliente. Aunque estas corrientes son invisibles, el águila es experta en su localización. Una vez descubre una de ellas, extiende las alas y la cola y describe círculos dentro de la columna de aire caliente, lo cual le permite ascender progresivamente. Cuando consigue suficiente altitud, planea hasta la siguiente corriente térmica, donde repite el proceso. De este modo puede mantenerse en el aire durante horas con un consumo mínimo de energía.
El águila sabe buscar dónde están las corrientes de aire que le dan fuerza. Ese Red-Bull para el alma puede ser sencillamente escuchar música que nos haga subir el ánimo, hacer un poco de ejercicio, o sencillamente salir a caminar y reflexionar. Cada persona es diferente, y cada cual debe aprender a encontrar aquello que le hace animarse. Dios lo hace por medio de la oración, pues invita a orarle. A veces el sencillamente decirle a Dios "estoy cansad@", es suficiente para empezara llenar el tanque de la gasolina emocional.
Para vencer el cansancio, hay que buscar animarse todos los días. Decirse frases cortas y que nos lleguen al corazón. Hacer algo, así sea pequeño, como brindarle un café a alguien, puede ayudarnos a entender que sí tenemos valor, que tenemos mucho para dar, y que para quien busca hacer lo bueno, le viene su recompensa. Tal vez la recompensa no llegue hoy, pero un día en el que uno se va a la cama con la sensación de que dio lo mejor de sí, ya es un éxito. No acostarse rendido, o sentirse perdido. ¿Por qué no hace algo para que al acostarse se diga así mism@: "Bien hecho, hice algo HOY para que la vida de otr@s y la mía fuera mejor"?
Libérate de tus temores
del temor de amar...
Y abre tus brazos
como lo hace un águila al abrir sus alas
para volar,
y regala abrazos de afecto
porque así podrás descubrir
lo que verdaderamente es el amor...
Libérate del temor de sonreír
porque así podrás contagiar
a las personas que te rodean...
porque así podrás ver en cada amanecer
algo distinto...
Libérate de la prisión
del pesimismo...
porque así podrás conocer a Dios
mediante la fe...
Libérate de las ataduras del pasado
que te hacen daño...
y regálate a ti mismo/a la oportunidad
de ser feliz...
porque así podrás conocer mejores días...
libérate de la tristeza
y cuenta todo lo que Dios te regaló
recuerda que existen personas
que desearían tener lo que tienes...
Libérate del tiempo
que parece correr rápido en el calendario
y disfruta cada minuto de tu vida
haciendo lo que te hace sentir mejor.
Libérate de tu prisa
y camina despacio para que puedas
disfrutar de cada escena en tu camino
que trasmite paz a tu corazón...
y serenidad a tu alma.
Libérate del silencio
que no te deja vivir en paz
contigo mismo/a...
Libérate...
solamente tú puedes controlar
tus emociones
solamente tú puedes decidir
ser feliz...
solamente tú puedes cambiar
tu camino...
y busca pensamientos positivos
que te ayudarán a conquistar
tus sueños...
AUTOR; Bacilio Emmanuel G.