Ver a Dios
"Y tendrán que saber que Yo Soy Jehová".
Esa frase aparece cerca de 60 veces en los 48 capítulos que conforman el libro profético de Ezequiel.
Es una frase corta, pero llena de significado.
Pero específicamente, ¿qué significa el tener que saber que Dios diga de sí mismo que Él es Jehová?
El Profeta Ezequiel tuvo la oportunidad de llegar a conocer a Dios. Pudo verle en visión. De hecho, Ezequiel relata 1 de 5 ocasiones en las que se menciona que alguien tuvo una visión directa de Dios, en Su Trono.
Las otras ocasiones son:
La visión del Profeta Micaya:
Y él pasó a decir: “Por lo tanto, oye la palabra de Jehová: Ciertamente veo a Jehová sentado sobre su trono, y a todo el ejército de los cielos de pie junto a él, a su derecha y a su izquierda.
1 Reyes 22:19
La visión del Profeta Isaías:
En el año que murió el rey Uzías, yo, sin embargo, conseguí ver a Jehová, sentado en un trono excelso y elevado, y sus faldas llenaban el templo.
Isaías 6:1-8
La visión del Profeta Daniel:
Seguí contemplando hasta que se colocaron tronos y el Anciano de Días se sentó. La ropa de él era blanca justamente como la nieve, y el cabello de su cabeza era como lana limpia. Su trono era llamas de fuego; sus ruedas eran un fuego ardiente.
Daniel 7:9
El apóstol Juan en el Apocalipsis:
Después de estas cosas, inmediatamente llegué a estar en el poder del espíritu: y, ¡miren!, un trono estaba en su posición en el cielo, y hay uno sentado sobre el trono. 3 Y el que está sentado es, en apariencia, semejante a una piedra de jaspe y a una piedra preciosa de color rojo, y alrededor del trono [hay] un arco iris de apariencia semejante a una esmeralda.
Revelación 4:2-3
En el tema El Carro de Jehová. Parte I, se analizó una parte de la visión que tuvo el Profeta Ezequiel, en la que se describe lo registrado en la Biblia en Ezequiel 1:4-21.
La visión de Ezequiel 1:22-28, se centra en el protagonista de la visión, Jehová Dios:
Y sobre las cabezas de las criaturas vivientes había la semejanza de una expansión como el chispear de hielo sobrecogedor, extendida sobre sus cabezas por encima. 23 Y bajo la expansión sus alas estaban rectas, una a la otra. Cada una tenía dos alas que cubrían de este lado y cada una tenía dos que les cubrían del otro lado los cuerpos. 24 Y llegué a oír el sonido de sus alas —un sonido como el de vastas aguas, como el sonido del Todopoderoso— cuando iban, el sonido de un tumulto, como el sonido de un campamento. Cuando se detenían, bajaban las alas. 25 Y llegó a haber una voz sobre la expansión que había sobre la cabeza de ellos. Cuando se detenían, bajaban las alas. 26 Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas había algo que en apariencia era como piedra de zafiro, la semejanza de un trono. Y sobre la semejanza del trono había una semejanza de alguien que en apariencia era como un hombre terrestre sobre él, arriba. 27 Y llegué a ver algo como el fulgor del electro, como la apariencia del fuego todo alrededor en el interior, desde la apariencia de sus caderas y hacia arriba; y desde la apariencia de sus caderas y hacia abajo vi algo como la apariencia del fuego, y él tenía un resplandor todo alrededor. 28 Había algo como la apariencia del arco que ocurre en una masa de nubes en el día de una lluvia fuerte. Así era la apariencia del resplandor que había alrededor. Era la apariencia de la semejanza de la gloria de Jehová. Cuando llegué a verla, entonces caí sobre mi rostro, y empecé a oír la voz de uno que hablaba.
Ezequiel 1:22-28
Ezequiel 1:22-28
De la visión de Ezequiel destacan todos los elementos, que cual símbolos, buscan agitar nuestra imaginación, y descorrer el velo de cosas celestiales.
Es como si de esta forma Jehová quisiera grabar una imagen de sí mismo que sea de nuestro interés. ¿Qué significa cada elemento de la visión, qué quiso Dios transmitir en cada uno de los componentes de esta visión que tuvo Ezequiel?
Así como los apóstoles, al escuchar diversas parábolas, preguntaban a Jesús qué significaban, así mismo el interés que un@ tenga en desentrañar los misterios divinos que se ocultan en estos símbolos puede ser la diferencia en acceder a conocer a Dios realmente.
Porque esa frase de "y tendrán que saber que Yo Soy Jehová", es una que indica que se va a saber que Jehová es Dios. ¿Por las buenas o por las malas? Eso depende de la elección que uno haga.
3 elementos que se destacan en esta visión de Ezequiel sobre Dios son:
- El Trono de Dios
- El Fuego
- El Arco Iris
El Trono de Dios
El Trono de Dios... asiento de la Soberanía y la Majestad. El Lugar más excelso y sublime. El Arca del Pacto era representación simbólica de ese Trono. ¿Dónde en el Templo estaba el Arca del Pacto? En el Santísimo. Realmente existe un lugar en el Cielo, en el cual Jehová Dios está en su trono en persona sobre los querubines celestiales. Así que para Ezequiel, ver a Dios sentado en Su Trono, sobre los querubines, coincide con lo que ya Dios había revelado sobre sí mismo en el Arca del Pacto.
Salomón dijo en cierta ocasión que a Jehová, hasta el “cielo de los cielos” no lo puede contener. No hemos de creer que Dios está sentado TODO el día TODA la eternidad en Su Trono. Eso transmite la idea de un se estático. Jehová simboliza Su autoridad y soberanía real sobre TODO cuanto existe, con un trono. Un trono que es "justicia y juicio", según los Salmos.
Este Trono transmite la idea de autoridad. Dios es la Fuente de TODA legítima autoridad, en los Cielos o la Tierra. "No hay autoridad a no ser por Dios", puntualizaría Pablo al expresarse sobre los gobiernos políticos permitidos por Dios en sus "posiciones relativas", o permitidas por permiso de Dios.
Si el Trono de Dios es "justicia y juicio", ¿por qué hay tanta maldad? ¿Es culpa de Dios?
Dios no se exonera a sí mismo de actuar cuando debe hacerlo. Pero existe un Principio: el del Libre Albedrío. Cuando Caín estaba maquinando en su corazón matar a Abel, Dios le interpeló ANTES de cometer el primer homicidio:
Si te diriges a hacer lo bueno, ¿no habrá ensalzamiento? Pero si no te diriges a hacer lo bueno, hay pecado agazapado a la entrada, y su deseo vehemente es por ti; y tú, por tu parte, ¿lograrás el dominio sobre él?”.
Génesis 4:7
Dirigirse a hacer lo bueno, produce un resultado: ser ensalzado, tener éxito. Pero ir a hacer lo malo, es como tener en el corazón a un animal feroz, que está al acecho, esperando el momento oportuno para actuar mal.
Así que Dios no era culpable de lo que hizo Caín. Así como tampoco es responsable del mal uso del Libre Albedrío que cada uno haga. No nos exonera de las consecuencias de nuestros actos. Bien genera Bien. Mal genera Mal.
El Fuego
¿Recuerda que el primer hombre y la primera mujer estaban familiarizados con el fuego, pues, al ser expulsados del jardín de Edén, Dios apostó al este del jardín “los querubines y la hoja llameante de una espada que daba vueltas continuamente?
El Fuego es símbolo del espíritu santo, del cual Dios es la Fuente. ¿Qué es el espíritu santo? Es energía divina. Es diferente de la energía dinámica, que refiere el Profeta Isaías, de la que Jehová es también la Fuente.
En las visiones de Isaías, Daniel, Ezequiel y Juan, aparece en todas el fuego, de diversas formas. Los eventos en los que Dios directamente interviene en la Biblia, incluyen por lo general la intervención del espíritu santo, o fuego.
Por esa razón, en el Pentecostés, los 120 discípulos que son bautizados con fuego, reciben el espíritu santo en forma de lenguas de fuego que se posan en su cabeza.
¿Qué significa para un creyente que Dios sea la Fuente de espíritu santo?
El espíritu santo es ese "ayudante" que Cristo prometió a sus seguidores. ¿Qué lo hace tan especial? Que es el "divino conector" de la mente y el corazón humanos con Dios, y Sus propósitos. Es el que permite a una persona entender los propósitos, voluntad y consejo de Dios.
Jesús enseñó a pedir espíritu santo:
Por lo tanto, si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará el Padre en el cielo espíritu santo a los que le piden!”.
Lucas 11:13
Sólo Dios puede dar espíritu santo... o no darlo.
Lo que equivale a que sólo Dios establece quién entiende o discierne algunas cosas... y quiénes no.
El Arco Iris
Y Dios añadió: “Esta es la señal del pacto que estoy dando entre yo y ustedes y toda alma viviente que está con ustedes, por las generaciones hasta tiempo indefinido. 13 De veras doy mi arco iris en la nube, y tiene que servir como señal del pacto entre yo y la tierra. 14 Y tiene que suceder que cuando yo traiga una nube sobre la tierra, entonces ciertamente aparecerá el arco iris en la nube. 15 Y ciertamente me acordaré de mi pacto que hay entre yo y ustedes y toda alma viviente entre toda carne; y nunca más llegarán a ser las aguas un diluvio para arruinar toda carne. 16 Y el arco iris tiene que ocurrir en la nube, y ciertamente lo veré para acordarme del pacto hasta tiempo indefinido entre Dios y toda alma viviente entre toda carne que está sobre la tierra”.
Génesis 9:12-16
Génesis 9:12-16
Tener el Sol a sus espaldas, que el ángulo que este forme con el horizonte no sea superior a 40 grados y que hacia donde usted mira haya lluvia. Esas son las condiciones ideales, para ver un arco iris.
Teorías y fórmulas buscan explicar la formación de un arco iris. Pero lo cierto del caso es que a Dios pertenece el Arco Iris. El Arco Iris es, según cierto libro, "la interacción de energía lumínica y materia, relacionados en su estudio por áreas como la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad."
Cuando Dios dio su arco iris, como señal del pacto que había hecho con Noé, para nunca más destruir a la humanidad por medio de un Diluvio. Para Noé y su familia, ver el arco iris fue una señal de paz.
La imagen de Dios y su trono se relaciona en la Biblia con la gloria y belleza del arco iris que aparece después de una tormenta y la sensación de paz que este produce. En la visión que Ezequiel tuvo de Dios, el profeta vio “algo como la apariencia del arco que ocurre en una masa de nubes en el día de una lluvia fuerte”, un aspecto de la visión con el que se destacó “la gloria de Jehová”. Esa sensación de calma y serenidad es símbolo del dominio de Jehová sobre toda situación y su resplandor como un Ser glorioso.
La paz con Dios es fundamental para estar en paz con uno mismo, y con otros. Eso se representa por el arco iris. También la sabiduría de Dios tiene diversos colores, es multicolor, válida para toda situación, y eficaz.
También el arco iris es señal de pacto, un compromiso de Dios, en el que se compromete a cumplir con el hombre. Hay quienes han visto en el arco iris una muestra de la actividad insondable de Dios, esa que es desconocida, y una vez conocida, es fascinante y llena de asombro.
Conocer a Dios no es un fin, es un proceso. Sería absurdo pensar que llegaremos a saberlo todo de Dios.
A veces dedicamos más tiempo a leer la sección de deportes o de espectáculos y farándula, que conocer un poco más acerca de Dios. Qué mejor forma de invertir el tiempo todos los días en aprender un poco más acerca de nuestro Creador.
Los querubines de la visión de Ezequiel están siempre en la Inefable compañía de Dios. ¿Se imagina eso? Uno difícilmente entiende eso de ser querubín, pero lo cierto es que esos seres espirituales permanentemente alaban a Dios. Siempre hayan nuevas y emocionantes razones para alabar a Jehová Dios.
Viviendo en esta vida de afanes, qué bueno es recordar las razones por las cuales Jehová es digno de alabanza. Su eternidad, su condición de Rey del Universo, Su santidad.
En el Salmo 103, se insta a los ángeles a alabar a Dios:
Sí, que bendigan a Jehová sus ángeles, y un@ halle en su corazón el lugar para alabar a Dios, también.
Teorías y fórmulas buscan explicar la formación de un arco iris. Pero lo cierto del caso es que a Dios pertenece el Arco Iris. El Arco Iris es, según cierto libro, "la interacción de energía lumínica y materia, relacionados en su estudio por áreas como la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad."
Cuando Dios dio su arco iris, como señal del pacto que había hecho con Noé, para nunca más destruir a la humanidad por medio de un Diluvio. Para Noé y su familia, ver el arco iris fue una señal de paz.
La imagen de Dios y su trono se relaciona en la Biblia con la gloria y belleza del arco iris que aparece después de una tormenta y la sensación de paz que este produce. En la visión que Ezequiel tuvo de Dios, el profeta vio “algo como la apariencia del arco que ocurre en una masa de nubes en el día de una lluvia fuerte”, un aspecto de la visión con el que se destacó “la gloria de Jehová”. Esa sensación de calma y serenidad es símbolo del dominio de Jehová sobre toda situación y su resplandor como un Ser glorioso.
La paz con Dios es fundamental para estar en paz con uno mismo, y con otros. Eso se representa por el arco iris. También la sabiduría de Dios tiene diversos colores, es multicolor, válida para toda situación, y eficaz.
También el arco iris es señal de pacto, un compromiso de Dios, en el que se compromete a cumplir con el hombre. Hay quienes han visto en el arco iris una muestra de la actividad insondable de Dios, esa que es desconocida, y una vez conocida, es fascinante y llena de asombro.
Conocer a Dios no es un fin, es un proceso. Sería absurdo pensar que llegaremos a saberlo todo de Dios.
A veces dedicamos más tiempo a leer la sección de deportes o de espectáculos y farándula, que conocer un poco más acerca de Dios. Qué mejor forma de invertir el tiempo todos los días en aprender un poco más acerca de nuestro Creador.
Los querubines de la visión de Ezequiel están siempre en la Inefable compañía de Dios. ¿Se imagina eso? Uno difícilmente entiende eso de ser querubín, pero lo cierto es que esos seres espirituales permanentemente alaban a Dios. Siempre hayan nuevas y emocionantes razones para alabar a Jehová Dios.
Viviendo en esta vida de afanes, qué bueno es recordar las razones por las cuales Jehová es digno de alabanza. Su eternidad, su condición de Rey del Universo, Su santidad.
En el Salmo 103, se insta a los ángeles a alabar a Dios:
Jehová mismo ha establecido firmemente su trono en los cielos mismos; y sobre toda cosa su propia gobernación real ha tenido la dominación. 20 Bendigan a Jehová, oh ángeles suyos, poderosos en potencia, que llevan a cabo su palabra, mediante escuchar la voz de su palabra. 21 Bendigan a Jehová, todos los ejércitos suyos, ministros suyos, que hacen su voluntad. 22 Bendigan a Jehová, todas las obras suyas, en todos los lugares de su dominación. Bendice a Jehová, oh alma mía.
Salmo 103:19-22
Salmo 103:19-22
Sí, que bendigan a Jehová sus ángeles, y un@ halle en su corazón el lugar para alabar a Dios, también.