Las cosas que los ángeles anhelan ver
¡Cuántas cosas maravillosas y sublimes ven los ángeles! Pueden ver el Rostro de Jehová, a Su Hijo Jesucristo, y observan con cuidado el desenvolvimiento del propósito divino que se desarrolla sin detenerse, sea la gente consciente de ello o no. En el libro del Apocalipsis, ante cada revelación divina que se va desplegando y manifestando, su reacción espontánea es la de alabar, dar gloria, honrar, ofrecer acción de gracias y bendición a Jehová y Jesucristo.
Ciertamente, no nos imaginamos al Cielo de los Cielos en estos momentos
en un estado de inercia, de inacción. Poderosos seres espirituales no tienen
descanso día y noche en proclamar: Santo, Santo, Santo es Jehová de los
Ejércitos, el Todopoderoso, el que Es, que Era y que Viene.
Los ángeles tienen una destacada acción en los tiempos del Día del Señor.
Una lectura sagaz del libro de Apocalipsis así lo indica. Son ángeles, los que
tocan los 7 toques de trompeta, y quienes derraman los 7 tazones o copas de la
cólera de Dios. Además, capitaneados por Miguel el Arcángel, vencen y expulsan
del Cielo a los enemigos de Dios. Son los protagonistas invisibles, los
ejecutores fieles de las órdenes del Cordero-Rey, Jesucristo.
Los ángeles fieles siempre han manifestado un profundo interés en los
asuntos humanos, y una de las razones para ello, la vemos en estas palabras:
Efesios 3:10
Para que la multiforme
sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la congregación
cristiana a los principados y potestades en los lugares celestiales
La sabiduría de Dios es multiforme, es decir, tiene formas y colores
múltiples. Siempre hay algo nuevo que aprender, detalles que nos enseñan sobre
el Creador. Uno pudiera creer que los ángeles lo saben todo sobre el propósito
de Dios y Su voluntad. Pero, por medio del desarrollo del propósito divino
centrado en Jesucristo, ellos aprenden, y su percepción sobre Dios se
enriquece.
El apóstol Pedro transmite una idea similar en estas palabras:
Los profetas, que
anunciaron la gracia reservada para ustedes, estudiaron y observaron esta
salvación. Querían descubrir a qué tiempo y a cuáles circunstancias se refería
el Espíritu de Cristo, que estaba en ellos, cuando testificó de antemano acerca
de los sufrimientos de Cristo y de la gloria que vendría después de éstos. A
ellos se les reveló que no se estaban sirviendo a sí mismos, sino que les
servían a ustedes. Hablaban de las cosas que ahora les han anunciado los que
les predicaron el evangelio por medio del espíritu santo enviado del cielo. Aun los mismos ángeles anhelan contemplar
esas cosas.
1
Pedro 1:10-13
Pedro estaba considerando lo benditos que eran los cristianos, porque los
profetas antes de ellos, los que profetizaron sobre Jesús, investigaron
diligentemente sobre el tiempo de aparición del Mesías, y las circunstancias
predichas sobre Él. Es decir, Pedro hablaba, no a los que esperaban tiempos futuros, sino a los que ya,
ahora, estaban viviendo en esos tiempos en los que el espíritu santo les guiaba
a la plenitud del Cristo. ¿Qué hacían los ángeles? Anhelaban contemplar estas
cosas. ¿Cómo entender esto?
Evidentemente, en estos tiempos, los ángeles no solo anhelan contemplar el desenvolvimiento del propósito de Jehová, sino que además, en el Apocalipsis se predice su activa participación celosa y eficaz para que se lleve a cabo la voluntad divina.
¿Qué hay de nosotros?
El consejo inspirado de Pedro (1 Pedro 1:13) es:
Dispónganse para actuar con inteligencia.
tengan dominio propio.
pongan su esperanza completamente en la gracia que se les dará al tiempo de la revelación de Jesucristo.
El tiempo de la revelación de
Jesucristo.
Ciertamente, eso no ocurrió en el siglo I. Así que ese consejo era para otro tiempo. Si había expectativa en el
siglo I por la venida predicha del Mesías, según las 69 semanas de años
predichas en Daniel 9:24, 25, la expectativa por la Presencia de Cristo,
también pautada dentro de los tiempos y sazones de Dios, debería agitar
consciencias, a fin de estar preparados para cuando ese tiempo se manifieste.
El consejo de Pedro era:
Actuar
con inteligencia
Tener
autodominio
Poner
la esperanza en lo que significa la revelación de Jesucristo
Los sucesos mundiales que estamos viendo, nos mueven a reflexionar seriamente en lo que significan estas cosas que vemos pasar.