Melquisedec, Abrahán, y 3 religiones monoteístas
En el capítulo 14 del Génesis, se describe la única mención que hace la Biblia de Melquisedec, como un personaje de la vida real. Las referencias que se hacen a él en Salmo 110 y la carta a los Hebreos, añaden detalles sobre su posición como Rey y Sacerdote.
Así relata el Génesis, capítulo 14 versículos 17-20, el encuentro entre Melquisedec y Abrán (cuyo nombre es cambiado después por Dios a Abrahán):
Cuando Abrán volvía de derrotar a Quedorlaómer y a los reyes que estaban con él, el rey de Sodoma salió a su encuentro en el valle de Save, es decir, en el valle del Rey.
Y Melquisedec, rey de Salén y sacerdote del Dios Altísimo, le ofreció pan y vino. Luego bendijo a Abrán con estas palabras:
¡Que el Dios Altísimo, Creador del Cielo y de la Tierra, bendiga a Abrán!
¡Bendito sea el Dios Altísimo, que entregó en tus manos a tus enemigos!
Entonces Abrán le dio el diezmo de todo.
Esta breve, pero significativa mención de la reunión entre ambos, nos ofrece detalles sobre la relación entre el primer Sacerdote del Dios Altísimo, Creador del Cielo y de la Tierra, llamado Melquisedec, y Abrahán, aquel hombre con el que Jehová establece un pacto, para que por medio de su descendencia, que es Jesucristo, sean bendecidas TODAS las naciones de la Tierra.
Melquisedec, como rey de Salén, toma la iniciativa y acude al encuentro de Abrahán, quien acababa de vencer en una batalla, a quienes habían secuestrado a Lot y su familia. Abrahán es mostrado aquí como un guerrero victorioso, pues con 318 esclavos nacidos en su casa, es capaz de salir en defensa de su familia y vencer.
En este encuentro, es Melquisedec quien hace 2 cosas:
Da pan y vino a Abrán
Bendice a Abrán
El dar pan y vino, nos recuerda lo que hace Jesús en la Última Cena o Cena del Señor, en la que da de manera simbólica, su carne, simbolizada por el pan, y su sangre, simbolizada por el vino, a sus 11 apóstoles leales.
Melquisedec es sacerdote del Dios Altísimo. Esta frase Dios Altísimo, es, en hebreo, El Elyón. El Elyón era el Único Dios Supremo de los habitantes de la Jerusalén preisraelita, es decir, de Salén, ciudad de la que Melquisedec era rey.
Jehová: el Dios Altísimo
Jehová es el Altísimo. El primer personaje bíblico que así lo menciona es Melquisedec. Melquisedec “Sacerdote del Dios Altísimo”, ejerce su función, bendiciendo tanto a Abrahán como al Dios Altísimo.
Es interesante destacar que el título "Altísimo", se encuentra en el Salmo 91, describiendo a la Persona en cuyo lugar secreto, el salmista se sentía seguro (Salmo 91:1, 2):
Cualquiera que habite en el lugar secreto del Altísimo, conseguirá alojarse bajo la mismísima sombra del Todopoderoso. Ciertamente diré a Jehová:
Tú eres mi refugio y mi plaza fuerte, mi Dios, en quien de veras confiaré.
Este Dios Todopoderoso (Schaddái), Altísimo, que es refugio y protección para quienes lo buscan, es el Dios del que Melquisedec es Sacerdote, y del que Abrahán es un adorador. Abrahán es bendecido por Melquisedec, y la bendición es hecha, reconociendo que Jehová, el Altísimo, es el Creador de Cielo y Tierra, y es Quien dio a Abrán a sus enemigos en su mano, pudiéndolos vencer. Abrahán, recordemos, tuvo que enfrentarse a Kedorlaomer, rey de Elam, que subyugó varias ciudades alrededor del extremo meridional del mar Muerto, por un período de doce años. Al rebelarse los habitantes de esas ciudades, Kedorlaomer y sus aliados guerrearon contra ellos, derrotaron a las fuerzas de Sodoma y Gomorra, tomaron sus posesiones y capturan a Lot, el sobrino de Abrahán, junto con toda su casa. Abrahán reunió a 318 siervos adiestrados y junto con sus tres aliados persiguió a Kedorlaomer, recobrando a los cautivos y todo el botín. Esto es significativo, pues es el primer registro de una guerra librada por un siervo de Dios, Abrahán. ¿Qué pensaba Dios de este acto de guerra? Jehová lo bendijo, pues a su regreso Melquisedec, lo bendice.
Abrahán es figura central de las 3 grandes religiones monoteístas del mundo: el judaísmo, el cristianismo, y el Islam. ¿Por qué son monoteístas las 3? Porque reconocen la figura de un Único Dios Supremo, Altísimo, aunque esa figura no es reconocida ni conocida en detalle. Por ejemplo, el judaísmo no reconoce la figura de Jesucristo como Mesías, cosa que el cristianismo sí hace, pero al introducirse el concepto de un Dios Trino, la figura del Único Dios Supremo se diluye, y el Islam reconoce un Único Dios, llamado Alá, pero no reconocen a Jesús el Cristo como el Mesías.
Las 3 religiones monoteístas estaban, por decirlo así, en los lomos de Abrahán, cuando Melquisedec aparece y le bendice. Esto indica la conexión entre el concepto de un Dios Único, a pesar de los errores introducidos, en las 3 religiones, independientemente de sus múltiples variantes en ramas, sectas y creencias.
Significativamente, las 3 comparten la idea mesiánica: la de un Mesías, enviado por ese Dios Único, que es destinado a la salvación e iluminación de la Humanidad. Los judíos, lo esperan, bajo la figura del Mesías. Los cristianos lo esperan, bajo la tan ansiada "Presencia de Cristo", y los musulmanes esperan al Mahdi.
Obviamente, surge la pregunta: ¿es casualidad que las 3 religiones compartan la idea del Dios Único y del Mesías? Nos referimos al concepto del Dios Único y del Mesías como Enviado de Dios. ¿Son esos conceptos derivados de esta reunión entre Melquisedec y Abrahán? Porque cierto es que Melquisedec es el de las ideas espirituales que Abrahán desarrolla.
Tengamos presente que Jesucristo es Sacerdote del orden de Melquisedec, como lo explica el apóstol Pablo (Hebreos 7:15-17)
Y es aún más que abundantemente claro, que con semejanza a Melquisedec, se levanta otro sacerdote, que ha venido a serlo, no según la ley de un mandamiento que dependa de la carne, sino según el poder de una vida indestructible, pues se dice en testimonio:
“Tú eres sacerdote para siempre,
a la manera de Melquisedec”.
Un detalle de la vida de Melquisedec muestran la relación entre este ser y Jesús el Cristo. Las Escrituras no indican la nacionalidad, genealogía ni descendencia de Melquisedec. Al no tener linaje humano, Melquisedec está más allá de las diferencias nacionales, raciales, étnicas o genealógicas. Cierto es que Jesús el Cristo es judío, pero al llegar a ser, por juramento de Jehová, “Sumo Sacerdote a la manera de Melquisedec para siempre” (Hebreos 6:20), al asumir esta función de Sacerdote a la manera de Melquisedec, no está sometido a las conveniencias ni rivalidades de raza, nación o linaje genealógico humano alguno. En pocas palabras: el sacerdocio de Jesús el Cristo, como el de Melquisedec, abarca a toda la Humanidad, más allá de la relación original que haya existido con Abrahán, y las 3 religiones monoteístas que provinieron de él.
Y en ese sentido, Jesucristo es, no sólo la Descendencia de Abrahán, por medio de las cuales se bendicen TODAS las naciones de la Tierra, sino también la Descendencia de Génesis 3:15, predicha por Jehová, que pisotea en la cabeza a la Serpiente, la enemiga de la Humanidad, y de la relación de la Humanidad como hijos e hijas amados del Padre.