Nutrirse con palabras de Fe en el "Fin de los Tiempos"
El triatlón es el deporte de mayor exigencia. Se puede practicar a nivel individual o en grupo y los deportes que se practican son ciclismo, natación y trote. Quienes lo practican mantienen una rutina de preparación de gran nivel de disciplina para poder responder adecuadamente a las condiciones y exigencias de las pruebas que son, no solo físicas, sino también psicológicas.
La práctica de esta disciplina deportiva, según una leyenda popular, se remonta a los años 1978, cuando un grupo de marines que se encontraban en Hawaii, se cuestionan qué deporte y también qué deportista podría ser más completo en su conjunto.
En aquel entonces estos marines comentan: “Quien quiera que quede en primer lugar vamos a llamarlo, Ironman” es aquí donde nace la competición Ironman de Hawaii. Según el triatleta, historiador y escritor, Scott Tinley, el origen del Triatlón se atribuye a los años 1920 a 1930 donde se le llamó “Les trois sports” en Francia, y es allí donde se celebra hoy en día la competición cada año. En 1920 cada disciplina tenía un recorrido de 3 kilómetros para trote, le seguían 12 kilómetros de bicicleta y finalizaba con natación en aguas abiertas en el canal Marne.
El Triatlón de larga distancia, sin duda, es un deporte que exige una gran preparación. Las distancias que se practican en los Ironman constan de 3800 metros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42 kilómetros de carrera a pie.
Como es de esperarse, la dieta de un deportista de triatlón tiene unas exigencias muy particulares. Como punto de partida, se requiere una hidratación perfecta y buen aporte de nutrientes como son los hidratos de carbono, proteínas, las grasas, vitaminas y los minerales. De hecho, hay 15 reglas de oro fundamentales a seguir en la dieta para los verdaderos practicantes de triatlón. No las enumeraremos todas (los vínculos de las fuentes al final contienen el detalle de la dieta de un triatleta), pero se destaca la correcta hidratación, cocinar bien los alimentos, y NADA de comida chatarra (nada de hamburguesas con queso cheddar fundido y tocineta, helados con syrup de caramelo o chocolate, perros calientes, choripan, buñuelitos con chocolate, tortillas con chicharrón con refresco o cerveza).
Tenemos claro que, físicamente, un atleta debe tener una dieta acorde a la disciplina deportiva que practica, a fin de obtener el máximo rendimiento de su cuerpo, y obtener el triunfo mientras compite. Con este ejemplo presente, el apóstol Pablo le aconsejó a Timoteo que estuviera bien nutrido. ¿Con qué? 1 Timoteo 4:6 responde:
Timoteo era un hombre joven, de unos 30 años, cuando recibió este consejo inspirado del apóstol Pablo. Timoteo debía estar bien nutrido, con palabras de fe y una buena doctrina, o enseñanza, la que había recibido de Cristo Jesús. Si él se esmeraba en enseñar correctamente a otros, sería un buen ministro del Señor Jesucristo, y su enseñanza demostraría que se alimentaba de palabras de fe.
Si hace 2.000 años un hombre piadoso como Timoteo necesitaba estar nutrido con palabras de fe, con cuánta más razón lo necesitamos nosotros hoy día. Estamos viviendo en tiempos que, sorprendentemente, nos muestran el inexorable cumplimiento de la profecía bíblica. Los acontecimientos, sucesos y hechos actuales, nos han permitido darnos cuenta de que estos no son tiempos de estar en ignorancia sobre el propósito de Dios.
Uno de los hechos que estamos viendo es que en líneas generales, la gente se muestra, francamente, indiferente a lo que sucede. Hay quienes tildan de "locura conspiranoica" lo que se muestra como hechos vinculados con el cumplimiento de la profecía bíblica, o que al menos nos permite ver que las "escenas de este mundo están cambiando" (1 Corintios 7:31). Pero, es que el mismísimo hecho de que la gran mayoría de la gente se mostraría apática ¡fue predicho! Jesús comparó los tiempos de la Presencia de Cristo a los días de Noé, porque la gente comía, bebía, se casaba, todo seguía igual... hasta que vino el Diluvio. Por cierto, el único día que a la gente le pareció que "algo raro" estaba pasando fue el día que comenzó a llover, o eso suponemos, de acuerdo a lo que nos indica el relato bíblico.
Jesucristo dio varias parábolas a lo largo de su ministerio que mostrarían cómo en un tiempo de "conclusión del mundo" o "fin de los tiempos", hasta sus seguidores darían evidencia de qué eligieron ser en un momento dado. Por ejemplo, la parábola del trigo y la mala hierba, expone que hay mezcla de cristianos genuinos y cristianos falsos. ¿Cómo diferenciarlos? Eso lo hacen los ángeles, los segadores de una mies llamada cristianismo, que en tiempos de la Presencia de Cristo, está "cabalmente madura", es decir, en un estado en el que el Amo de la Mies considera que ya hay que separar a la gente.
Esto hace que nos planteemos preguntas:
¿Existe un cristianismo verdadero? ¿Dónde está? ¿Quiénes lo practican?
La evidencia indica que hay personas que, con mayor o menor grado de conocimiento, entendimiento y consciencia espiritual, están esparcidos dentro de iglesias, congregaciones y organizaciones religiosas denominadas "cristianas". Y hemos de admitir también, que hay personas que no pertenecen a ninguna religión "cristiana", pero que, como el Cornelio del Siglo I, son personas temerosas de Dios, y asumen una posición de respetar a la persona de Dios, con el grado de conocimiento que de Él tengan.
Si tenemos presente que el juicio y siega corresponden a Jesucristo, es bueno entonces esperar a que sea Él quien por medio de Sus ángeles, guíe las cosas. En el Siglo I, los apóstoles creían que Jesucristo, como Señor de Sus ovejas, por medio del espíritu santo y los ángeles, hacían crecer y prosperar a los creyentes.
En tiempos de la Presencia de Cristo, tenemos la visión del Apocalipsis de los capítulos 2 y 3, que muestran a un Jesucristo glorificado, paseándose en medio de Sus 7 iglesias o congregaciones, representando la totalidad de todos aquellos a quienes Él consideraba como suyos. Es Jesucristo el que vez tras vez dice:
Así como los triatletas tenían comida que comer y comida que no debían comer, debemos seleccionar con cuidado con qué nutrimos nuestra fe. Primero que todo, hablamos de la fe en las 2 personas que mencionó Jesús en su consejo a los apóstoles:
La fe debemos saber en quién la ponemos: en Jehová y Jesucristo. Es esta la fe con la que Timoteo debía nutrirse, por medio de estudiar con esmero la Palabra de Dios y manejarla correctamente. Fe en Jehová y Fe en Jesucristo, es lo que debemos tener en este tiempo en particular.
Por ello es importante examinar por nosotros mismos las Escrituras, imitar a los antiguos bereanos, aquellos que no se conformaron con lo que Pablo les dijo sobre el Mesías, sino que "recibieron la palabra (la enseñanza sobre Jesús de Nazaret como Mesías) con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así" (Hechos de los Apóstoles 17:11).
En el griego original, la palabra griega Anakrino es la que se traduce "escudriñar". Transmite la idea de alguien que examina en detalle un asunto, como si se tratara de un investigador de una escena del crimen. Y en una escena del crimen, sabemos que una hebra de cabello, una huella parcial de un zapato, o en examen de laboratorio de los niveles de cierta sustancia en la sangre, son la diferencia entre esclarecer un crimen, o no.
Así actuaban los bereanos, buscando, investigando, no quedándose satisfechos sólo con lo que Pablo les decía. Nos conviene muchísimo imitar esa actitud de los bereanos. Escudriñar las Escrituras, tomarnos tiempo para leer y cercioranos de si un asunto es como nos lo dicen, o si podemos sacar algo de provecho y desechar lo que no nos sirve.
Quisiéramos tener 101% claro ya, el cumplimiento de las profecías bíblicas sobre la Presencia de Cristo, la Gran Tribulación, el Rey del Norte y del Sur, saber qué significa la Señal del Hijo del Hombre, qué es Babilonia la Grande, etc. Hemos de reconocer que el abrigar grandes expectativas hizo que en el pasado muchos cayeran en el error de dar fechas, o de asegurar eventos y presentarlos como cumplimientos de profecías de la Biblia. Y ante lo que se espera sobre el 2012, hay muchas expectativas.
Por cierto, ¿hemos de creer ciegamente que estamos en el año 2011? ¿Y si ya el 2012 hubiera pasado? Al fin y al cabo, la cronología basada en el nacimiento de Jesús, o el calendario gregoriano, es casi una cuestión de fe.
Precisamente, porque hay muchos cabos sueltos, e ideas equivocadas, debemos dirigirnos a las Escrituras. ¿Qué dicen? ¿Qué manifiestan? ¿Qué detalles deberíamos tomar en cuenta antes de sacar conclusiones? Y la guía de Jehová por medio de la oración nos puede servir de ayuda, para no caer en errores. Uno de ellos, el de estar apáticos e indiferentes a lo que sucede ahora en este mundo.
Así como los participantes del Triatlón necesitaban de una dieta que les permitiera rendir al máximo durante la dura competencia, también nosotros, si queremos estar dentro del grupo de personas que resiste al máximo el embate de estos tiempos manteniéndose alerta, firme en la fe, necesitamos nutrirnos con palabras de Fe. Debemos llenar nuestra mente de pensamientos positivos y espirituales, y conocimeinto exacto, bien basado en las Escrituras. Tenemos a los Salmos como material excelente de nutrición, las diversas profecías, con las que nos vamos familiarizando, y algo muy importante: aprender a ser más intuitivos. La intuición está ligada con la perspicacia, es parte del ser "astutos como la serpiente".
La intuición es ese "sexto sentido" que nos dará la señal de alerta de que algo "huele mal". Por ejemplo, note usted que diversas noticias son reseñadas por blogs y páginas de Internet, pero usted jamás las verá en los grandes medios de comunicación del mundo. ¿Por qué? ¿Por qué ciertas noticias e informaciones tienen gran difusión, y otras no? La intuición nos ayuda a percibir la creación de ciertas matrices de opinión. Una de ellas, la de la vida extraterrestre y fenómeno OVNI. ¿Qué hay detrás de ello? ¿Qué hay de toda la información sobre sociedades secretas y "misterios" detrás de los poderes de este mundo?
Nutrirse con palabras de Fe significa ser selectivo e intuitivo sobre estas cosas. Lamentablemente, muchas personas invierten tiempo y dinero en conocimientos sobre cosas que quizás en este moemnto no son relevantes y necesarios, mientras que otros asuntos son más pertinentes. ¿Cuáles? Use su intuición y notará qué cosas son más importantes y cuáles no.
Recuerde, el estar bien nutridos en la fe nos ayuda a tener el debido balance y armonía mental, emocional y espiritual. Así como un triatleta no es sólo lo que come, sino tambie´n lo que piensa y el poder de su voluntad, el estar decididos a mantenernos firmes, sólidos en la fe en este tiempo, también es cuestión de evitar enredarse con cosas innecesarias, no vivir en temor, dedicar el suficiente tiempo a la familia y a la meditación bajo oración en la palabra de Dios. ¿Nos sentimos afanados y cargados? Oremos. ¿Pensamos que es en vano mantenerse alerta porque sólo pocas personas captan la urgencia de los tiempos? Persevere, que su fe y valor lo ayudará a sí mismo y a otros. No se trata de asumir una actitud del fin " a la vuelta de la esuina", sino de mantenerse alerta. Después de todo, bien dijo Jesús que "a uno hora que no piensen que es, viene el Hijo del Hombre".
Fuentes:
http://rendirse-jamas.blogspot.com/2010/09/una-dieta-de-entrenamiento-bien.html
http://www.1p-deportes.com/la-dieta-apropiada-para-la-practica-del-triatlon/
La práctica de esta disciplina deportiva, según una leyenda popular, se remonta a los años 1978, cuando un grupo de marines que se encontraban en Hawaii, se cuestionan qué deporte y también qué deportista podría ser más completo en su conjunto.
En aquel entonces estos marines comentan: “Quien quiera que quede en primer lugar vamos a llamarlo, Ironman” es aquí donde nace la competición Ironman de Hawaii. Según el triatleta, historiador y escritor, Scott Tinley, el origen del Triatlón se atribuye a los años 1920 a 1930 donde se le llamó “Les trois sports” en Francia, y es allí donde se celebra hoy en día la competición cada año. En 1920 cada disciplina tenía un recorrido de 3 kilómetros para trote, le seguían 12 kilómetros de bicicleta y finalizaba con natación en aguas abiertas en el canal Marne.
El Triatlón de larga distancia, sin duda, es un deporte que exige una gran preparación. Las distancias que se practican en los Ironman constan de 3800 metros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42 kilómetros de carrera a pie.
Como es de esperarse, la dieta de un deportista de triatlón tiene unas exigencias muy particulares. Como punto de partida, se requiere una hidratación perfecta y buen aporte de nutrientes como son los hidratos de carbono, proteínas, las grasas, vitaminas y los minerales. De hecho, hay 15 reglas de oro fundamentales a seguir en la dieta para los verdaderos practicantes de triatlón. No las enumeraremos todas (los vínculos de las fuentes al final contienen el detalle de la dieta de un triatleta), pero se destaca la correcta hidratación, cocinar bien los alimentos, y NADA de comida chatarra (nada de hamburguesas con queso cheddar fundido y tocineta, helados con syrup de caramelo o chocolate, perros calientes, choripan, buñuelitos con chocolate, tortillas con chicharrón con refresco o cerveza).
Tenemos claro que, físicamente, un atleta debe tener una dieta acorde a la disciplina deportiva que practica, a fin de obtener el máximo rendimiento de su cuerpo, y obtener el triunfo mientras compite. Con este ejemplo presente, el apóstol Pablo le aconsejó a Timoteo que estuviera bien nutrido. ¿Con qué? 1 Timoteo 4:6 responde:
Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, uno nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.
Timoteo era un hombre joven, de unos 30 años, cuando recibió este consejo inspirado del apóstol Pablo. Timoteo debía estar bien nutrido, con palabras de fe y una buena doctrina, o enseñanza, la que había recibido de Cristo Jesús. Si él se esmeraba en enseñar correctamente a otros, sería un buen ministro del Señor Jesucristo, y su enseñanza demostraría que se alimentaba de palabras de fe.
Si hace 2.000 años un hombre piadoso como Timoteo necesitaba estar nutrido con palabras de fe, con cuánta más razón lo necesitamos nosotros hoy día. Estamos viviendo en tiempos que, sorprendentemente, nos muestran el inexorable cumplimiento de la profecía bíblica. Los acontecimientos, sucesos y hechos actuales, nos han permitido darnos cuenta de que estos no son tiempos de estar en ignorancia sobre el propósito de Dios.
Uno de los hechos que estamos viendo es que en líneas generales, la gente se muestra, francamente, indiferente a lo que sucede. Hay quienes tildan de "locura conspiranoica" lo que se muestra como hechos vinculados con el cumplimiento de la profecía bíblica, o que al menos nos permite ver que las "escenas de este mundo están cambiando" (1 Corintios 7:31). Pero, es que el mismísimo hecho de que la gran mayoría de la gente se mostraría apática ¡fue predicho! Jesús comparó los tiempos de la Presencia de Cristo a los días de Noé, porque la gente comía, bebía, se casaba, todo seguía igual... hasta que vino el Diluvio. Por cierto, el único día que a la gente le pareció que "algo raro" estaba pasando fue el día que comenzó a llover, o eso suponemos, de acuerdo a lo que nos indica el relato bíblico.
Jesucristo dio varias parábolas a lo largo de su ministerio que mostrarían cómo en un tiempo de "conclusión del mundo" o "fin de los tiempos", hasta sus seguidores darían evidencia de qué eligieron ser en un momento dado. Por ejemplo, la parábola del trigo y la mala hierba, expone que hay mezcla de cristianos genuinos y cristianos falsos. ¿Cómo diferenciarlos? Eso lo hacen los ángeles, los segadores de una mies llamada cristianismo, que en tiempos de la Presencia de Cristo, está "cabalmente madura", es decir, en un estado en el que el Amo de la Mies considera que ya hay que separar a la gente.
Esto hace que nos planteemos preguntas:
¿Existe un cristianismo verdadero? ¿Dónde está? ¿Quiénes lo practican?
La evidencia indica que hay personas que, con mayor o menor grado de conocimiento, entendimiento y consciencia espiritual, están esparcidos dentro de iglesias, congregaciones y organizaciones religiosas denominadas "cristianas". Y hemos de admitir también, que hay personas que no pertenecen a ninguna religión "cristiana", pero que, como el Cornelio del Siglo I, son personas temerosas de Dios, y asumen una posición de respetar a la persona de Dios, con el grado de conocimiento que de Él tengan.
Si tenemos presente que el juicio y siega corresponden a Jesucristo, es bueno entonces esperar a que sea Él quien por medio de Sus ángeles, guíe las cosas. En el Siglo I, los apóstoles creían que Jesucristo, como Señor de Sus ovejas, por medio del espíritu santo y los ángeles, hacían crecer y prosperar a los creyentes.
En tiempos de la Presencia de Cristo, tenemos la visión del Apocalipsis de los capítulos 2 y 3, que muestran a un Jesucristo glorificado, paseándose en medio de Sus 7 iglesias o congregaciones, representando la totalidad de todos aquellos a quienes Él consideraba como suyos. Es Jesucristo el que vez tras vez dice:
"El que tenga oído, oiga lo que el espíritu dice a las iglesias"
Es aquí donde el discernimiento espiritual es más que necesario, indispensable. Si estamos nutridos y nutridas con palabras de fe, sabremos discernir qué dirección espiritual debemos seguir. Las palabras de fe con las que debemos nutrirnos, las tenemos escritas en las Santas Escrituras, inspiradas por espíritu santo. Tenemos la oración, por medio de la cual pedimos a Jehová que nos permite el entender y discernir las cosas que vemos en las noticias, o que leemos en Internet, o en cualquier medio de información.Así como los triatletas tenían comida que comer y comida que no debían comer, debemos seleccionar con cuidado con qué nutrimos nuestra fe. Primero que todo, hablamos de la fe en las 2 personas que mencionó Jesús en su consejo a los apóstoles:
No se turbe vuestro corazón; tengan fe en Dios,
tengan fe en mí (Jesucristo).
Juan 14:1
La fe debemos saber en quién la ponemos: en Jehová y Jesucristo. Es esta la fe con la que Timoteo debía nutrirse, por medio de estudiar con esmero la Palabra de Dios y manejarla correctamente. Fe en Jehová y Fe en Jesucristo, es lo que debemos tener en este tiempo en particular.
Por ello es importante examinar por nosotros mismos las Escrituras, imitar a los antiguos bereanos, aquellos que no se conformaron con lo que Pablo les dijo sobre el Mesías, sino que "recibieron la palabra (la enseñanza sobre Jesús de Nazaret como Mesías) con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así" (Hechos de los Apóstoles 17:11).
En el griego original, la palabra griega Anakrino es la que se traduce "escudriñar". Transmite la idea de alguien que examina en detalle un asunto, como si se tratara de un investigador de una escena del crimen. Y en una escena del crimen, sabemos que una hebra de cabello, una huella parcial de un zapato, o en examen de laboratorio de los niveles de cierta sustancia en la sangre, son la diferencia entre esclarecer un crimen, o no.
Así actuaban los bereanos, buscando, investigando, no quedándose satisfechos sólo con lo que Pablo les decía. Nos conviene muchísimo imitar esa actitud de los bereanos. Escudriñar las Escrituras, tomarnos tiempo para leer y cercioranos de si un asunto es como nos lo dicen, o si podemos sacar algo de provecho y desechar lo que no nos sirve.
Quisiéramos tener 101% claro ya, el cumplimiento de las profecías bíblicas sobre la Presencia de Cristo, la Gran Tribulación, el Rey del Norte y del Sur, saber qué significa la Señal del Hijo del Hombre, qué es Babilonia la Grande, etc. Hemos de reconocer que el abrigar grandes expectativas hizo que en el pasado muchos cayeran en el error de dar fechas, o de asegurar eventos y presentarlos como cumplimientos de profecías de la Biblia. Y ante lo que se espera sobre el 2012, hay muchas expectativas.
Por cierto, ¿hemos de creer ciegamente que estamos en el año 2011? ¿Y si ya el 2012 hubiera pasado? Al fin y al cabo, la cronología basada en el nacimiento de Jesús, o el calendario gregoriano, es casi una cuestión de fe.
Precisamente, porque hay muchos cabos sueltos, e ideas equivocadas, debemos dirigirnos a las Escrituras. ¿Qué dicen? ¿Qué manifiestan? ¿Qué detalles deberíamos tomar en cuenta antes de sacar conclusiones? Y la guía de Jehová por medio de la oración nos puede servir de ayuda, para no caer en errores. Uno de ellos, el de estar apáticos e indiferentes a lo que sucede ahora en este mundo.
Así como los participantes del Triatlón necesitaban de una dieta que les permitiera rendir al máximo durante la dura competencia, también nosotros, si queremos estar dentro del grupo de personas que resiste al máximo el embate de estos tiempos manteniéndose alerta, firme en la fe, necesitamos nutrirnos con palabras de Fe. Debemos llenar nuestra mente de pensamientos positivos y espirituales, y conocimeinto exacto, bien basado en las Escrituras. Tenemos a los Salmos como material excelente de nutrición, las diversas profecías, con las que nos vamos familiarizando, y algo muy importante: aprender a ser más intuitivos. La intuición está ligada con la perspicacia, es parte del ser "astutos como la serpiente".
La intuición es ese "sexto sentido" que nos dará la señal de alerta de que algo "huele mal". Por ejemplo, note usted que diversas noticias son reseñadas por blogs y páginas de Internet, pero usted jamás las verá en los grandes medios de comunicación del mundo. ¿Por qué? ¿Por qué ciertas noticias e informaciones tienen gran difusión, y otras no? La intuición nos ayuda a percibir la creación de ciertas matrices de opinión. Una de ellas, la de la vida extraterrestre y fenómeno OVNI. ¿Qué hay detrás de ello? ¿Qué hay de toda la información sobre sociedades secretas y "misterios" detrás de los poderes de este mundo?
Nutrirse con palabras de Fe significa ser selectivo e intuitivo sobre estas cosas. Lamentablemente, muchas personas invierten tiempo y dinero en conocimientos sobre cosas que quizás en este moemnto no son relevantes y necesarios, mientras que otros asuntos son más pertinentes. ¿Cuáles? Use su intuición y notará qué cosas son más importantes y cuáles no.
Recuerde, el estar bien nutridos en la fe nos ayuda a tener el debido balance y armonía mental, emocional y espiritual. Así como un triatleta no es sólo lo que come, sino tambie´n lo que piensa y el poder de su voluntad, el estar decididos a mantenernos firmes, sólidos en la fe en este tiempo, también es cuestión de evitar enredarse con cosas innecesarias, no vivir en temor, dedicar el suficiente tiempo a la familia y a la meditación bajo oración en la palabra de Dios. ¿Nos sentimos afanados y cargados? Oremos. ¿Pensamos que es en vano mantenerse alerta porque sólo pocas personas captan la urgencia de los tiempos? Persevere, que su fe y valor lo ayudará a sí mismo y a otros. No se trata de asumir una actitud del fin " a la vuelta de la esuina", sino de mantenerse alerta. Después de todo, bien dijo Jesús que "a uno hora que no piensen que es, viene el Hijo del Hombre".
Fuentes:
http://rendirse-jamas.blogspot.com/2010/09/una-dieta-de-entrenamiento-bien.html
http://www.1p-deportes.com/la-dieta-apropiada-para-la-practica-del-triatlon/